virginia gómez
Miércoles, 29 de octubre 2014, 23:18
La comunidad educativa de Segovia vuelve a estar intranquila. Dos semanas después de la turbación que causó el hallazgo de larvas en la sopa del comedor escolar de Trescasas y otros cinco centros de León, familias y profesores muestran su inquietud por la detección de posibles casos de sarna entre los alumnos del colegio Los Almendros de La Lastrilla.
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Hace un par de meses, dos hermanos mostraron síntomas compatibles con la escabiosis, más conocida como sarna, una infestación que se caracteriza por el intenso picor y la proliferación de granos, ampollas y úlceras por todo el cuerpo, salvo la cabeza y la espalda. Hace un par de días, otros dos pequeños de una misma familia presentaron la misma sintomatología, según explicó ayer el jefe del Servicio Territorial de Sanidad en Segovia, César Montarelo.
Se da la circunstancia de que los cuatro afectados, de entre cinco y diez años, mantienen relación tanto dentro como fuera del colegio, aunque no existen pruebas que permitan relacionar los casos, sobre todo porque no se ha confirmado la causa de la reacción.
Montarelo indicó ayer que se está investigando el origen, pero que no será hasta que se detecten otros casos cuando se conozca si los síntomas que presentaron los pequeños corresponden con los de la sarna o con otras enfermedades o erupciones cutáneas, muy comunes entre los niños. Aunque los escolares fueron atendidos por el dermatólogo, Sanidad carece de muestras que permitan comprobar qué les afectó, pues el tratamiento contra la sarna al que fueron sometidos hizo desaparecer todo parásito.
La Junta está convencida de que el origen de la infestación no está en el colegio, sino en el ámbito familiar de los alumnos, y quiso hacer un llamamiento a la tranquilidad, pues según insistió Montarelo no hay indicios de que exista un brote ni riesgo para la salud pública. Además, dijo, la posible confirmación de los casos de escabiosis tampoco debería ser motivo de alarma, pues su contagio es muy difícil. Su transmisión se produce sobre todo dentro de la familia o por la convivencia íntima, especialmente entre personas que comparten la cama. Además, su tratamiento no es complicado. Basta con aplicar una crema o loción sobre toda la piel y el niño puede volver al colegio al día siguiente.
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Ayer, varias familias acudieron con sus hijos a la consulta del pediatra o el médico de familia preocupadas por un posible contagio. Ante esa inquietud, la Junta repartió una circular con información sobre la escabiosis y se mantiene atenta a nuevos casos para su análisis.
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