Torredondo, el barrio olvidado de Segovia

En el pequeño barrio de Torredondo, situado a siete kilómetros del casco urbano de la ciudad, viven entre 10 y 12 familias condenadas a que por las puertas de sus casas transcurra el agua cuando llueve, ya que no tienen alcantarillado y la mayor parte de las calles no están asfaltadas, a contratar el suministro por radiofrecuencia, porque no tienen línea fija de teléfono en sus domicilios, y a desplazarse hasta el centro de Segovia en vehículos particulares, porque el autobús no llega hasta allí.

Según explican los vecinos, el agua que utilizan «pertenece a un pozo particular, hace muchos años que el pozo del Ayuntamiento se dejó de utilizar debido a los altos niveles de hierro que daban sus aguas, y a día de hoy aún no se ha arreglado y modificado para volverse a utilizar». El barrio depende administrativamente del Ayuntamiento de Segovia, pero, a pesar de esto, y, aunque sus habitantes paguen sus impuestos rigurosamente, al estar alejados del centro, se sienten «completamente ignorados.

Hoy han vuelto a manifestarse contra el «abandono» que, a su juicio, sufren por parte del Ayuntamiento de Segovia. Ha sido la segunda movilización después de la que protagonizaron el pasado 20 de septiembre. Aunque no son muchos, alrededor de una treintena de vecinos, niños y adultos, se hicieron oír al mediodía en la avenida de Fernández Ladreda con sus tambores, silbatos y altavoces.

Además de salir a la calle para protestar por su situación, han desarrollado una campaña de comunicación con el título Yo también soy de Torredondo..., que intenta concienciar a la población de Segovia, y por supuesto también a las administraciones, «de que somos un barrio como el resto de los que integran la capital segoviana, y que como ellos nos merecemos unos servicios mínimos, ya que pagamos nuestros impuestos como un segoviano más».