diana gil
Domingo, 24 de agosto 2014, 13:00
Los vecinos del barrio segoviano de Torredondo, a siete kilómetros de la ciudad, se sienten abandonados por parte del Ayuntamiento de Segovia. Cada vez cuentan con menos servicios y es que se consideran un «barrio asociado solo para pagar», comenta una de las vecinas. Durante el invierno, apenas hay 40 vecinos, de los que una decena son niños y jóvenes menores de 18 años. En verano las cosas cambian y llegan a ser casi el doble.
Publicidad
El barrio entero se echó ayer a la calle para arropar la imagen de su patrón, San Bartolomé, en la procesión celebrada tras la misa. Los dulzaineros animaron el paso del santo por este núcleo, mientras los vecinos bailaban jotas al son del ritmo castellano. Después, los asistentes pudieron degustar un pequeño cóctel en la Plaza de la Constitución. Estas actividades se enmarcan en las fiestas patronales. El viernes, los vecinos pudieron disfrutar de un espectáculo dirigido especialmente a los más pequeños, mientras que los adultos degustaban una rica sangría. El acto religioso contó con la presencia de la concejala de Interior y Personal, Marisa Delgado.
El grueso de los actos tuvo lugar ayer sábado, cuando se realizaron actividades como el 'concurso minichef Torredondo', para los más jóvenes, o los juegos populares para los adultos. Para ir entrando en ambiente para el baile de la noche, los vecinos pusieron a prueba su arte y su saber hacer entre fogones en la cuarta edición del concurso de tortillas y postres.
Hoy domingo, Torredondo despide las fiestas con una comida de hermandad en un restaurante de un municipio vecino, Valverde del Majano, y al final de la tarde una chocolatada pondrá fin a las fiestas.
La Asociación de Vecinos pide con insistencia que, al menos una de las carreteras de entrada, la que une el barrio con la vía de Ávila, sea arreglada, «pues en febrero o marzo de 2012 la obra fue aprobada en pleno», comenta Noemí Martín, miembro de la agrupación vecinal. Su opinión es corroborada por el resto de los vecinos. Pero lo cierto es que dos años y cinco meses después la carretera sigue sin ser reparada y empeora cada día. Desde el Consistorio se contesta a los vecinos, según señalan desde la asociación, «que es una obra muy grande», y de ahí el retraso.
Pero esto contrasta con la reforma del tramo de esta vía entre el cruce de entrada y el Club de Tenis Juan Bravo, que sí ha sido reparada. Los residentes en Torredondo insisten en que el estado de la carretera es un peligro, no solo para los coches sino también para la integridad de los que pasean, ya que al paso del automóvil por los baches las chinas saltan y pueden ocasionar golpes.
Pero esta no es la única queja, y es que el otro acceso a Torredondo, por la zona de la cárcel, tampoco se encuentra en buen estado. Durante las lluvias de este invierno, explican, algunos tramos se inundaron, ya que las caceras no estaban limpias. Las calles del pueblo también enfadan a los vecinos, y es que la mayoría de ellas no están asfaltadas. Son de tierra, por lo que los barrenderos «solo vienen cuando les llamamos», ya que «solo barren las calles; como no hay, no vienen», explican quienes habitan en el barrio durante todo el año.
Esto no es todo, el agua de consumo que utilizan en esta núcleo corresponde a la del pozo de uno de los vecinos desde hace «cinco o seis años». Esto se debe a que en una de las revisiones del pozo municipal que realizó el Ayuntamiento detectó que los niveles de hierro eran superiores a lo recomendado. A pesar de ello, la Asociación de Vecinos destaca que «lo están arreglando».
Publicidad
El barrio tampoco dispone de un parque donde los niños puedan jugar, al igual que tampoco tienen un local donde puedan reunirse como asociación.
De las fiestas, celebradas este fin de semana, comentan que el Ayuntamiento de Segovia les ha dado «200 euros» para preparar todas las actividades, pero a la vez «nos exigen un seguro de responsabilidad civil que cuesta más caro del dinero que nos dan». Y es que estas humildes fiestas las preparan gracias al colectivo vecinal. Como no tienen un local donde celebrar las fiestas o reuniones, para estos días han conseguido una pequeña carpa del Ejército que les permita resguardarse un poco del calor.
Otra de las quejas tiene que ver con el transporte público, y es que Torredondo no cuenta con ningún autobús que les comunique con la ciudad. Los vecinos han pedido que al menos haya una ruta que llegue hasta la cárcel de Segovia, pues no les importa acercarse hasta allí, o que los taxis tengan tarifa reducida en el barrio.
Publicidad
El servicio de recogida de basuras es diario, pero bromean con que «los camiones deben tener buenos neumáticos para venir por esa carretera». El panadero, por decisión propia, acude los sábados y domingos al barrio, pero otros comerciantes, como el frutero, no lo hacen, así que deben trasladarse a la ciudad. En cuanto a la sanidad, el barrio no dispone de un consultorio médico, por lo que deben desplazarse al Centro de Salud Segovia Rural o a Madrona, explican los vecinos.
El centro escolar que les corresponde es el colegio público de San José. Aunque en la actualidad ninguno de los estudiantes acude a esta escuela por decisión de los padres, que deciden llevarlos diariamente a otros colegios de Segovia, comenta una de las vecinas.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.