Momento en que un astado es sedado para después introducirlo en el cajón.

Heridos por asta de toro dos menores en los encierros de Fuentepelayo

Ambos fueron ingresados en el Complejo Asistencial de Segovia después de ser empitonados en la plaza, uno tras la carrera nocturna del viernes y el otro en la matinal del sábado

ana nuin

Domingo, 24 de agosto 2014, 13:45

«Nosotros estamos muy pendientes de que se cumpla la normativa, pero no podemos pedir el carné a todos los que acceden a la plaza», explica el alcalde de Fuentepelayo, Daniel López Torrego, quien lamenta que dos menores de edad, uno de 16 años y otro a punto de cumplir los 18, hayan sido corneados en los encierros de este municipio, con fuerte arraigo taurino. Ambos fueron ingresados en el Complejo Asistencial de Segovia tras resultar heridos por asta de toro en sendas piernas, aunque su estado no reviste gravedad. Las dos cogidas ocurrieron ya en la plaza, una de ellas en el encierro nocturno del viernes y la otra en el matinal del sábado. Se da la circunstancia de que el menor herido tras el encierro de ayer fue empitonado por el único toro que llegó a la plaza, ya que los otros dos se escaparon durante el recorrido. «Era un toro peligroso», señaló el alcalde de Fuentepelayo, quien explicó que el chaval fue corneado en un muslo. López Torrego insistió en que «los padres tienen que estar al tanto de sus hijos y asegurarse de que incluso en los tablados estén acompañados por algún familiar o responsable».

Publicidad

Son espectáculos «muy bonitos», pero que siempre «entrañan riesgos», subrayó el alcalde después del accidentado encierro de ayer, en el que se escaparon dos de los tres astados, que fueron capturados unas horas después, «aunque en todo momento estuvieron localizados».

Según relató López Torrego, los toros, que este año han salido de un corralillo habilitado en el camino de Carrapinarejos, «salieron bien, acompañados por los bueyes, pero a medio camino uno de ellos se separó del recorrido. Los otros dos llegaron hasta el embudo la zona vallada desde la que son conducidos hasta la plaza, pero uno de ellos fue pinchado por un caballista y se salió». Uno de los astados que huyeron acabó en una granja con vacas, donde se le inyectó un sedante. Diez minutos después, ya dormido, el morlaco fue introducido en un cajón.

La peripecia del otro animal tuvo mayor recorrido. El toro fugitivo recorrió los algo más de cuatro kilómetros que separan Fuentepelayo de Zarzuela del Pinar. A la entrada del pueblo fue sedado, después de un recorrido controlado por caballistas y por agentes de la Guardia Civil, subrayó el alcalde.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad