Talud del paseo de Los Tilos, donde estaba proyectada la construcción de un aparcamiento, a lo que se opuso Bernal.

«Aquella comida con Arahuetes ha sido el error más grande de mi vida»

La asesora de Icomos, Begoña Bernal, pide 4.000 euros de indemnización al exalcalde, quien le acusó de rechazar el ‘parking’ de los Tilos «en base a dos botellas de vino»

César Blanco Elipe

Miércoles, 16 de julio 2014, 11:14

A la profesora Begoña Bernal le incomoda sobremanera recordar lo sucedido. Hubiera preferido no hacerlo; pero como ella misma afirma, está en juego su honor y su profesionalidad. Lo suyo es la investigación, la docencia y el estudio en la especialidad de Geografía. Treinta y ocho años, lo avalan, esgrime la doctora. Lo suyo es dar clase en la Universidad de Burgos, la defensa del patrimonio mundial cuando se la requiere; y no los juicios, ni el fuego cruzado de acusaciones ni una publicidad en los medios que lamenta en lo más hondo, según confiesa.

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Como se recordará, su informe contrario al proyecto de construir un aparcamiento subterráneo en el talud del paseo de los Tilos, encargado a su vez por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) para el que trabaja como asesora, desencadenó en su día la crítica feroz de Pedro Arahuetes.

Entre otros reproches, el ahora exalcalde comentó ante los periodistas que la experta había elaborado aquel informe desfavorable «en base a dos botellas vino que se bebió comiendo». Infravaloró el estudio, se refirió a Begoña Bernal en aquellas declaraciones como «esa de Burgos», e incluso puso en tela de juicio la tarea del propio organismo consultivo de la Unesco.

Todo estalló en octubre de 2011, prácticamente recién inaugurado el pacto de gobierno municipal entre el grupo de concejales socialistas encabezado por el propio Arahuetes y el único representante de Izquierda Unida en la corporación local surgida meses antes de las urnas, Luis Peñalosa. En aplicación de ese pacto, el polémico parking de los Tilos desaparecería del programa del mandato que al final no ha agotado Pedro Arahuetes.

Con la factura

Begoña Bernal se querelló contra el entonces regidor por entender que le había injuriado, que le había faltado a su honor y a su buen nombre. La semana pasada, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la capital acogió el juicio. La profesora asevera que salió «dolida» de su reencuentro en los tribunales con Arahuetes. Apenas diez minutos duró la vista en la que «no me dejaron casi ni hablar ni responder a las preguntas».

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Según su relato, «siguieron mintiendo». Lo dice por el exalcalde y también por algunos testigos que defendieron la argumentación del acusado. Entre quienes declararon se encontraban el que era por entonces concejal de Urbanismo y mano derecha de Pedro Arahuetes, Juan Cruz Aragoneses, así como el técnico municipal que elaboró el contrainforme para rebatir el documento de la asesora del Icomos. La defensa de Arahuetes esgrimió la factura de aquella comida durante la vista con las dos botellas de vino y concentró sus argumentos en poner en solfa la profesionalidad de Bernal y de Icomos en España, como ella misma apunta. La profesora precisa, como ya hiciera en su día, que aunque ella redactara el estudio contrario al parking de Los Tilos, era el órgano consultivo el que lo firmó.

Según explica la profesora, la defensa de Arahuetes durante el juicio volvió a «confundir en que hay un Icomos España y otro internacional porque no es así, es lo mismo, aunque la secretaría esté en París. Es como Greenpeace o Amnistía Internacional, por ejemplo». Begoña Bernal también intentó rebatir la estrategia de la defensa de que se había magnificado un conflicto circunscrito al ámbito local y señaló que había tenido «una repercusión y una trascendencia mediáticas a través de los medios digitales».

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Cinco comensales

La denunciante reclama a Arahuetes una indemnización de 4.000 euros, sendas inhabilitaciones por 20 días cada una y una multa de 20 euros diarios durante tres meses por «el daño personal y profesional que me ha causado». Insiste en que la actitud del exregidor ha sido «vergonzosa» al poner en duda y cuestionar su trabajo, tanto en el proceso judicial como cuando lanzó aquellas declaraciones «intolerables» que ahora se dirimen en los tribunales.

Los encontronazos entre alcaldes e Icomos «nunca fueron tan lejos»

  • conservación del patrimonio

  • La profesora de la Universidad de Burgos, Begoña Bernal, ha seguido trabajando para el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) a pesar del «daño moral y profesional» que le infringió su discrepancia con el anterior alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes. La asesora del organismo consultivo de la Unesco comenta que «siendo profesora siempre hay gente encantada con que hablen mal de una», en alusión a aquellas palabras en las que el exregidor cuestionaba el informe desfavorable el parking de Los Tilos diciendo que la técnico lo había elaborado «en base a dos botellas de vino en una comida».

  • La conservación del patrimonio mundial y los intereses de los Ayuntamientos no siempre convergen. Los desencuentros son habituales. La propia Begoña Bernal ya ha sufrido alguno que otro, sin embargo reconoce y lamenta que «aunque estamos acostumbrados a las queja de los alcaldes si un informe no es de su gusto, nunca alguien había llegado tan lejos» como el caso de las palabras que le dedicó Arahuetes. Ya en su primera respuesta, la experta dijo que «no se puede admitir en un regidor público, en un Estado democrático, las alusiones descalificadoras a un informe elaborado por una institución, Icomos, que tiene la función y la responsabilidad de asesorar a la Unesco en los asuntos del Patrimonio Cultural Mundial, según recoge la Convención sobre la Protección del Patrimonio Cultural y Natural de la Unesco».

Toda esta polémica «me ha quitado el sueño». «Fue una comida en la que se empeñó el alcalde y al final ha sido el error más grande de mi vida, si lo llego a saber...», se arrepiente Bernal por el «calvario» que le acarreado. A la mesa se sentaron el regidor, el concejal de Urbanismo, el técnico municipal, la profesora y su marido, que es quien le acompañó en la visita para recabar información sobre el proyecto del aparcamiento. Bernal recuerda que fue el propio Pedro Arahuetes el que le apremió para redactar el informe y que ella misma se comprometió a tenerlo cuanto antes. Nunca hubiera imaginado que las discrepancias con el entonces alcalde de Segovia iban a alcanzar este límite de tensión e iban a terminar ante un juez.

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