Christian Gálvez quiere ser «el Jordi Hurtado de Telecinco»

Rápido en la respuesta, como en los enunciados del programa que conduce desde hace siete años, Christian Gálvez (Madrid, 1980) lleva muy bien su doble faceta de presentador de Pasapalabra y escritor. Expuesto al público en televisión, ahora se expone a otro tipo de audiencia con su cuarto libro, su primera novela. Quiso presentarla en Segovia porque Matar a Leonardo Da Vinci se vende muy bien en la ciudad y, mucho antes de que llegara, en la librería Diagonal había una docena de admiradores (la mayoría chicas jóvenes) preparados para que firmara el libro y dispuestos a escucharle. Simpático, amable y con un discurso veloz al exponer sus argumentos «me lo sé de memoria», ríe, Gálvez desmitifica al genio del Renacimiento, sobre quien ha investigado cinco años.

No es su primer libro, pero sí su primera novela histórica, ¿cómo surgió escribirlo?

Ya son cuatro libros, lo que pasa es que sí es la primera incursión en la novela histórica. Llevo cuatro años preparándolo y pensé que iba a ser un ensayo, quería escribir la gran biografía de Leonardo, hasta que descubrí que ya estaba escrita. Entonces me dije qué mejor que el entretenimiento para enseñar al Leonardo Da Vinci que yo quiero enseñar y escribí la novela.

¿Qué Leonardo muestra y por qué eligió este personaje

Al hombre. Ha llegado el momento de matar al genio y descubrir al hombre, que es más interesante. El público va a encontrar, más que el qué, el porqué y el cómo. No qué está pintado, cuál fue su legado o si María Magdalena fue a la Última Cena, sino qué motivos le llevaron a pintar, cómo y donde. Le elegí porque casi todo lo que nos han contado sobre Leonardo es mentira. El verdadero es alguien ilegítimo, iletrado, disléxico, bipolar y con déficit de atención que gracias al sacrificio, al esfuerzo y la pasión consigue sus objetivos. A muchos les interesa presentarnosle lleno de enigmas, pero tiene bastantes menos de los que se piensa, y los pocos que tiene son más grandes de lo que la gente cree. El libro lo recomiendo a los curiosos, porque para alcanzar la genialidad hay que tener curiosidad, perseverancia, observación, sacrificio y pasión, pero por encima de todo, curiosidad.

Su anterior libro también tenía como referencia a Da Vinci, y lo vinculaba con el talento.

Sí, al mundo del coaching. Hay muchas cosas para rescatar del Renacimiento desde el punto de vista de la gestión del talento. Entonces se creía mucho en la multidisciplina, y Leonardo dominaba catorce áreas, algo que hoy no está bien visto. Si alguien se dedica en exclusiva a una cosa no puede destacar en otra, no se le permite; sin embargo a los que vienen de fuera sí. Ha llegado el momento de decir a la gente que puede hacer varias cosas a la vez, ser multidisciplinar, o por lo menos intentarlo.

Él lo fue, y también mercenario con sus conocimientos.

Eso se llama instinto de supervivencia, y él no estaba de acuerdo en serlo. La historia de sus máquinas de guerra en las campañas de la Toscana con César Borgia da a entender que no era un protegido de un gran Priorato de Sión, por ejemplo, ni tenía dinero para hacer cualquier cosa, porque por encima de todo detestaba la guerra. Pero si te tienes que prostituir desde un punto de vista ético para sobrevivir, ahí está Leonardo.

Hablamos de talento, ¿hay mucho talento en Pasapalabra?

Muchísimo. Pero por encima del talento yo destacaría la pasión, detrás de cada concursante hay una pasión, un objetivo, y la gente que va ya se presupone que tiene talento y la aptitud. Lo que importa es la pasión que pone.

El programa desdice eso de que en España la educación es deficiente.

A ver, es una pregunta complicada... Yo hice Magisterio y lo dejé en tercer curso cuando vi que no podía cambiar el sistema educativo, que es bastante clasista, nos hace elegir constantemente, historia o matemáticas. Y cuando uno se hace mayor no comprende cómo se puede estudiar historia del arte sin estudiar matemáticas, tendemos a disgregar los conocimientos. Creo que la pasión y la autoformación están por encima de la educación reglada.

Eso es algo que ha marcado toda su carrera. Reportero, presentador de televisión con siete años en Pasapalabra, escritor... ¿Se siente cómodo aún o quiere un cambio?

Sí, estoy muy cómodo, firmaba siete años más, yo quiero ser el Jordi Hurtado de Telecinco (ríe)..., aunque sea arrugado.

Sin embargo, cuida mucho su faceta de escritor y sigue investigando. ¿Qué está preparando?

He firmado un contrato para escribir una trilogía de novela histórica. Creo que hay otros pintores y artistas del renacimiento cuyas vidas merecen ser recontadas de nuevo.

¿También con intriga?

Sí, pero no es una intriga policiaca. Es que hablamos del Renacimiento, de los Borgia, los Medicis, es que había intriga sí o sí, cuando una destacaba era peligroso. De hecho, la fuga de cerebros ya existía entonces, no es algo de ahora.