Varios de los niños saharauis, con la directiva de la asociación y algunas familias de acogida.

Doce niños saharauis se alejan dos meses del desierto

Los pequeños que participan en el programa 'Vacaciones en paz' ya están con sus familias de acogida segoviana

Miguel Ángel López

Miércoles, 25 de junio 2014, 14:18

Viven en el desierto de Argelia, en los campamentos de Tinduff, diez de los doce meses del año. En julio y agosto comparten las vacaciones de verano con sus familias de acogida, que este año son doce, las justas para los doce niños. Y son saharauis, aunque no conocen «su verdadera patria» porque han nacido entre las dunas argelinas, como ha indicado este miércoles Aurelio Quintanilla, presidente de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Segovia.

Publicidad

Familias de acogida no faltan. «La solidaridad siempre está muy comprendida», ha asegurado Quintanilla al presentar el programa de 'Vacaciones en paz', con el que ocho niños y cuatro niños saharauis pasarán el verano con familias segovianas. Lo que faltan son recursos económicos que permitan traer más niños desde el norte de África porque «las instituciones colaboran poco» y la asociación solo cuenta con los ingresos que obtiene de sus actividades y alguna subvención (1.200 euros del Ayuntamiento de Segovia, el compromiso de una aportación del Consistorio del Real Sitio de San Ildefonso y la colaboración de Unión de Campesinos de Castilla y León, que asume el coste del viaje de uno de los niños).

Educación en invierno

  • El programa de acogida de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui tiene una nueva vertiente. Será un programa inverso al de 'Vacaciones en paz', pues los niños que participen pasarán diez meses en Segovia y las vacaciones de verano en sus casas del sur de Argelia. Es el proyecto 'Madrassa' (Escuela) que se desarrollará en otoño, invierno y primavera para facilitar educación reglada a estudiantes saharauis de sexto curso. La asociación está iniciando los trámites, que son «complejos» y sin que la Administración, ha indicado Rubén Rincón, esté dando facilidades. El programa ha surgido porque el Ministerio de Educación «nunca se ha implicado en este tipo de actividades», a pesar de que «los niños, como hijos de quienes fueron españoles, podrían tener la nacionalidad española». El proyecto tiene una duración mínima de tres años, y los niños vendrán con visado de estudiantes, válido para los diez meses de duración del curso escolar. De momento hay un alumno inscrito en 'Madrassa' para el próximo curso, y otro previsto para el siguiente.

Cada viaje cuesta unos 1.200 euros, y para hacer frente al coste total del programa la asociación segoviana dispone de los recursos que obtiene de la tradicional subasta de arte y de la exposición de artesanía, en la que participan los artesanos de forma altruista. La estancia de los pequeños corre a cargo «del esfuerzo de las familias», ha subrayado Quintanilla.

Pero es obvio que el número ha ido disminuyendo «debido a la falta de apoyo institucional», a que «los viajes cuestan mucho dinero y a que la asociación considera que las familias ya tienen bastante con acogerlos». Por eso este verano son solo doce niños, con edades entre 9 y 12 años, en un programa que ha llegado a tener 35 algún año.

Seis de ellos estarán con sus padres de acogida en Segovia capital, y el resto vivirán los próximos dos meses en Otero de Herreros, Olombrada, La Losa, Fuentesauco de Fuentidueña y Coca. Descansarán, jugarán con otros niños, conocerán Segovia, practicarán el castellano, que todos hablan muy bien, y tendrán una alimentación que «les viene muy bien para cargar las pilas» antes de regresar al desierto con sus verdaderas familias.

Publicidad

Alimentación y sanidad

Cristina García es directiva de la asociación y madre de acogida, vuelve a tener en casa al pequeño que acogió el verano pasado y lo ha dicho de forma muy clara: «Mi niño ha crecido, está más alto, pero pesa un kilo y medio menos que hace un año». Es la consecuencia de que los alimentos llegan con dificultad a los campamentos de Tinduff, a pesar de la ayuda de España y de la Unión Europea, porque en los últimos años, con la proliferación de nuevos campamentos de refugiados en todo el mundo, las ayudas humanitarias se han reducido un 60%.

Alimentar a los pequeños, liberarlos de los rigores del desierto en verano y prestarles una atención sanitaria adecuada son también objetivos del programa 'Vacaciones en paz'. Todos irán al médico en los próximos dos meses para una revisión, y uno de ellos se quedará en Segovia después del verano para ser operado. Aunque el fin primordial es que aprendan y se diviertan. Así, el programa de actividades que ha programado la asociación fomenta la participación en la relación de los niños con sus familias de acogida y entre ellos mismos.

Publicidad

Los pequeños están deseando que empiece el Campus de Fútbol de Roberto y Ricardo para aprender más de este deporte y jugar unos cuantos partidos, y tendrán la oportunidad de navegar en piragua por las Hoces del Duratón, de disfrutar de la chocolatada que les ofrece el bar La Tropical, y el 11 de julio asistirán en Valladolid a un acto institucional que «también tiene un acto reivindicativo», ha señalado Quintanilla.

La directiva de la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Segovia considera que es necesario seguir denunciando las condiciones de vida de esta nación, cuyo territorio fue español, «abandonado por España a su suerte e invadido por Marruecos». Y también que tras el derribo del Muro de Berlín, «el del Sáhara es el más largo del mundo y, aunque está hecho con acumulación de arena, tiene cerca de cinco millones de minas antipersona». De ello hablarán en la jaima que instalarán el 19 y el 20 de julio en la plaza del Azoguejo para «recibir a quienes muestran solidaridad con el pueblo saharaui e invitarles a un te».

Publicidad

Luego, al final de agosto, los niños regresarán a sus campamentos. Con muchas ganas de estar con sus familias, más gorditos y con el recuerdo de quienes les habrán acogido en Segovia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad