Más de 10.000 coches se quedan fuera de la Zona de Bajas Emisiones

La aplicación de la norma traerá consigo que una parte del parque automovilístico se quede desfasado, con las consiguientes quejas que hablan en términos de discriminación a la hora de analizar las consecuencias. Así lo percibe Ignacio García Rojí, portavoz de Sumauto, portal especialista en el mundo del motor, quien considera que la extensión de las Zonas de Bajas Emisiones «nos encaminan a una movilidad discriminatoria 'a dos energías' en la que se restringe la circulación a una parte de la población con menos recursos y capacidades para adaptarse a los nuevos paradigmas mecánicos impuestos legalmente».

En este sentido, la antigüedad de los vehículos va de la mano de un mayor potencial emisor de gases efecto invernadero. En Segovia, a tenor de la división medioambiental que hace la Dirección General de Tráfico (DGT), más del 38% del parque automovilístico que había a finales del año pasado se vería afectado si a día de hoy se materializa la implantación de los límites a la circulación de vehículos contaminantes por el casco urbano de la ciudad.

Según los datos manejados por el citado portal experto en automoción, son 10.073 vehículos los susceptibles de quedar parados y en desuso al tener prohibidos, por la Ley del Cambio Climático y la correspondiente delimitación de la Zona de Bajas Emisiones, los desplazamientos por el interior de la capital segoviana. El Ayuntamiento es el que tendrá que regular esta medida y definir el área donde los humos de los coches estarán restringidos. Los damnificados son los vehículos de gasolina con más de veinte años de antigüedad, tomando como referencia 2001, así como los de gasoil anteriores a 2006.

Estos prototipos son los que la Dirección General Tráfico calatoga como muy contaminantes y, por tanto, se quedan fuera de poder optar a la pertinente etiqueta que avala su respeto por el medio ambiente y, por ende, el acceso a las áreas urbanas. La ley especifica que únicamente los vehículos 0 emisiones y Eco eluden por completo las prohibiciones de movilidad.

En el conjunto de Castilla y León, la información de Sumauto pone de manifiesto que todas las capitales de provincia, salvo Soria, van a poner en servicio a lo largo de los próximos meses sus respectivas Zonas de Bajas de Emisiones. La ciudad soriana no está obligada por no alcanzar los 50.000 habitantes, aunque si los niveles de calidad de aire demuestran una elevada contaminación, también deberá de asumir, al igual que el resto de municipios de 20.000 vecinos empadronados, los preceptos del real decreto del Gobierno central en el que se enmarcan estas soluciones para reducir la polución en los cascos urbanos.

Ponferrada y la capital leonesa son las dos localidades de la comunidad más afectadas, ya que ambas poseen los parques automovilísticos más envejecidos, rondando el 40% de los vehículos que están en circulación.