Secciones
Servicios
Destacamos
Asegura el ganadero Victorino Martín que pronunciar un pregón «siempre es una responsabilidad grande» a pesar de que ayer era la segunda ocasión en la que pisaba las tablas del Teatro Nuevo Fernando Arrabal para realizar este cometido (en una ocasión anterior lo hizo para ... la Asociación Charra del Caballo). Es más, el año pasado también visitó este mismo espacio para presentar la Fundación del Toro de Lidia de la que es presidente.
Para «un hombre de ciencia», como el mismo se definió, «someterse a un auditorio tan versado y exigente siempre impresiona» y es que el aforo del teatro estaba completo para escuchar el último de los pregones que dan paso al Carnaval del Toro, el denominado pregón mayor que organiza el Ayuntamiento.
Victorino Martín habló sobre la «conexión» que su familia tiene con la tierra charra y con Ciudad Rodrigo en especial pues «mi padre empezó como ganadero aquí, en la localidad de Retortillo en una finca llamada La Nava».
Integró a la gente en su pregón hablando de la ciudad, de la que es perfectamente conocedor y, por supuesto, del toro, la tradición, del rito o la relación del hombre con el animal que abrieron los compases de una intervención que llevaba impresa en su mente.
«Por muchos motivos hay que proclamar que somos taurinos, sin complejos», sentenció ante un auditorio entregado a la causa y en el que se respiraba afición taurina.
El también veterinario llegó desde Osuna y hoy mismo tendrá que estar en otro acto en Zaragoza, por lo que poco podrá disfrutar del antruejo, que conoce y en el que participó como ganadero. «Sí que hemos venido una vez pero no con victorinos sino con otro encaste que queremos recuperar como es el Vega Villar, lidiamos un único toro por la noche, en la capea».
Con su finca Monteviejo en tierras extremeñas, en la vecina localidad de Moraleja (Cáceres), entiende que «pisamos la misma tierra tan solo separada por el Puerto Perales».
Pero el acto protocolario comenzó mucho antes de iniciarse la disertación en el teatro.
El pregonero, junto al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el consejero de Cultura, Javier Ortega; el presidente de la Diputación, Javier Iglesias; y el alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, recorrieron la distancia entre la Catedral y la Casa Consistorial acompañados de la Banda Municipal de Música. Ya en el salón de sesiones, Victorino Martín firmó en el libro de honor reconociendo a Miróbriga como «ejemplo de tradición y de defensa de las costumbres ancestrales».
Desde el balconcillo del Ayuntamiento se dirigió a las personas que en ese momento esperaban en la plaza para ver más de cerca al pregonero y a las autoridades, a las que poco a poco se fueron uniendo otros cargos como diputados nacionales y provinciales, procuradores, la subdelegada del Gobierno, Encarnación Pérez, o el obispo administrador apostólico, Jesús García Burillo.
Finalmente, el pregonero hizo su entrada en el patio de butacas acompañado de la reina, Patricia Martín, que vestía el traje de charra de gala. Este traje pertenece a la colección de Marta Moreno y Berna Pérez (Colección de Indumentaria Tradicional Marber) y está fechado en 1892. Precisamente, la propia Marta y María José Calderero se encargaron de vestir a la reina.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.