RICARDO RÁBADE / WORD
SALAMANCA
Martes, 29 de mayo 2018, 16:59
El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes depositó ayer en la Casa Museo Unamuno un conjunto de 66 dibujos trazados por el emblemático rector Miguel de Unamuno y Jugo para su integración en el archivo personal que alberga el que fuera su lugar de residencia ... mientras ocupó el sillón rectoral de la USAL.
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La historia de esta adquisición se inicia hace un año, cuando un artículo periodístico sobre la celebración de II Feria del Dibujo y la Estampa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando advertía que entre las piezas singulares destacaba una colección de dibujos de Miguel de Unamuno, prácticamente desconocidos, que salían a la venta por 15.000 euros, según rememoró ayer el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio de Educación, Luis Lafuente.
Al conocer la noticia, desde la Casa Museo se recurrió a la Subdirección General de los Archivos Estatales para consultar la posibilidad de adquirir los dibujos e incrementar la colección ya existente. Finalmente se gestionó la compra a la Galería Art Ramón de Barcelona.
La colaboración entre la Universidad y el Ministerio, que hace medio siglo se comprometió con la familia de Unamuno a conservar su legado, llevó en su día a recuperar un lote de 160 cartas del rector, reintegradas a la Casa Museo Unamuno en 2008. Aquellas misivas, escritas por el literato, pensador y filósofo durante sus años de destierro y exilio (1924-1930), habían sido entregadas sin recibo por Felisa de Unamuno a la editorial que preparaba en ese momento la edición de las obras completas de su padre y que un editor de Jaén se había apropiado. Tras reclamarlas el Ministerio por vía judicial, finalmente las cartas regresaron para orgullo de sus nietos y bisnietos.
Los 66 dibujos depositados con carácter permanente amplían considerablemente el fondo, compuesto por unos 270, que hasta ahora se encontraba reunido en la Casa Museo, permitiendo profundizar en esa faceta de retratista de lo cotidiano. La mayor parte de ellos se dio a conocer en 2011 en la exposición producida por la Universidad de Salamanca 'Miguel de Unamuno. Dibujos'.
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Realizados a lápiz o plumilla y sobre papel, como es habitual en los dibujos del genial literato vasco, abordan temáticas comunes al resto de la producción de dibujos hasta ahora conocida: retratos, figuras humanas, figuras de animales y escenas campestres, tomadas preferentemente en tierras salmantinas. Permite, además, descubrir tanto bocetos como obras terminadas y observar algunos de los apuntes al margen que el propio Unamuno realizaba y que sirven como contexto.
Destaca el grupo ideado en el lugar de Traguntía, en la comarca de Vitigudino, los que dedica al gato, animal del que fue gran observador, o el acercamiento al sujeto humano, especialmente a niños y a diversos personajes en el campo. Igualmente aparecen en este conjunto los retratos de algunos miembros de su familia, caso de su mujer Concha Lizárraga o sus hijos Fernando y Rafael.
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Lafuente puntualizó que se trata de un depósito que no ha supuesto ningún coste para las arcas de la institución docente. El acto contó también con la participación del rector Ricardo Rivero, la consejera de Cultura y Turismo de la Junta, Josefa García Cirac, y la directora de la Casa Museo Unamuno, Ana Chaguaceda.
Además, el Ministerio de Educación entregó ayer en el Paraninfo los diplomas acreditativos de la inclusión en el Registro Internacional de la Memoria del Mundo de la Unesco, del Archivo General de Simancas y del Códice Calixtino de la Catedral de Santiago de Compostela, junto a las copias existentes en la Biblioteca Nacional de Portugal, en la Biblioteca Nacional de España, en el Archivo de la Corona de Aragón y en la Biblioteca Histórica de la USAL. También ha sido aceptada en dicho registro la candidatura de los archivos de Santiago Ramón y Cajal y la Escuela Española de Neurohistología.
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García Cirac señaló que la incorporación del Archivo de Simancas y de la copia del Códice Calixtino de la USAL suponen «afianzar a Castilla y León como uno de los lugares más emblemáticos en materia patrimonial documental». La consejera recordó que dentro de que España es uno de los países con más candidaturas reconocidas, con once, Castilla y León es a su vez una de las Comunidades que «tiene más archivos y lugares reconocidos» en la Memoria del Mundo de la Unesco.
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