Las universidades, al borde del cierre de las aulas por los repuntes de covid

La complicada situación de Salamanca salió ayer a relucir en las altas instancias de la Junta. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, afirmó a media mañana que la ciudad está cerca de ser confinada debido a «malos comportamientos» entre algunos de sus universitarios, que han situado la tasa de incidencia acumulada en los 454,8 casos por 100.000 habitantes.

«Hay un problema muy importante con los brotes universitarios», reconoció la consejera, quien explicó que estas «malas conductas» por parte de «algunos estudiantes» han provocado una «subida muy alta» del número de positivos en las últimas semanas, algo que se comprueba en el grupo de edad que ha experimentado mayor aumento de casos. Casado lleó a apelar a la responsabilidad individual de todos los estudiantes universitarios en la Comunidad, ya que «no solo está en juego su salud», sino su «sus estudios y su futuro laboral», ha apostillado.

De hecho, la consejera advirtió durante su comparecencia pública que un comité de expertos valoraría «hasta cuando y dónde» podrían mantener las clases en la ciudad y estudiaría la posibilidad de suprimir la docencia presencial en ambas universidades ante el «aumento preocupante» de los casos covid. La titular de Sanidad apuntó que han detectado un aumento «muy alto» de casos positivos entre las edades de 15 y 25 años en nuestra ciudad.

Finalmente, el comité de expertos abogó por incidir en el cumplimiento estricto de las medidas existentes para hacer frente al coronavirus. Más que adoptar nuevas medidas, recomendaron garantizar el cumplimiento de las existentes, aunque también podría reforzarse alguna de las ya aplicadas. Dichas medidas deben aplicarse de forma continuada en el tiempo.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que agradeció las «valiosas» aportaciones de los expertos desde el inicio de la pandemia, subrayó la necesidad de que todos, tanto administraciones públicas, como las personas en su ámbito privado, deben asumir su responsabilidad en la lucha contra el virus.

Esta decisión del comité de expertos salva a las univeridades, al menos por ahora, del cierre obligatorio y temporal de sus aulas. Esto mismo ya ha sucedido en Granada, por si sirve de advertencia.

La Universidad de Salamanca señaló durante la tarde de ayer que la cifra de positivos por coronavirus en la comunidad universitaria salmantina «no es tan abultada como en otras universidades como la de Granada o las catalanas» que han visto cerradas sus aulas en los últimos días, y que incluso el número de positivos tampoco es «tan alto como el de la Universidad de León» dentro de la propia Comunidad.

«No es una cifra de positivos muy abultada dentro de las comunidades universitarias», reiteraron fuentes del equipo de Gobierno del Estudio salmantino, desde el que recordaron, no obstante, que «la última palabra» sobre el posible cierre de las aulas en la Universidad de Salamanca es «de las autoridades sanitarias», si bien dicha medida «sería temporal si se llega a aplicar», recoge Ical.

En cualquier caso, desde la Universidad de Salamanca aseguran que la institución «está preparada para pasar temporalmente a la docencia 'online'» puesto que «desde el minuto uno se han preparado todos los escenarios posibles y la formación 'online' se puede llevar a la práctica» al estar lista «la plataforma de campus virtual si así lo requiere la situación».

Por otra parte, y ante esta posibilidad de cierre, el vicerrector de Coordinación Estratégica y Calidad de la Universidad Pontificia, Miguel Ángel Huerta, ha reconocido a Efe que esta institución está «totalmente preparada para poner en marcha todos los planes para la enseñanza 'online' si es necesario».

En otro orden, hay que señalar que el rector de la USAL, Ricardo Rivero ha adoptado un confinamiento voluntario en su casa, por precaución, después de conocer que un familiar había dado positivo por coronavirus, aunque no había tenido contacto directo. Dicho confinamiento durará una semana.