Unionistas llega valiente pero tarde en Barreiro y encaja su segunda derrota seguida (3-1)

Una primera parte sin tensión defensiva en los charros, llegando tarde a la presión y a encimar a los célticos, muy efectivos en varios disparos, condenó a Unionistas en Barreiro porque el partido llegó al descanso con un rotundo 3-0 en el marcador. Salió valiente, a presionar alto ante uno de los mejores rivales, pero haciéndolo sin puntualidad y le costó caro. En la segunda parte los de Mori, que hizo cuatro cambios al descanso, se volcaron en busca de una remontada imposible, recortaron distancias en el 68 y De la Nava pudo poner incluso el 3-2 poco después, pero a pesar de intentarlo hasta el final, los charros se volvieron de vacío de Vigo. Un rival y ya van unos cuantos partidos, al que nunca han logrado ganar.

El equipo charro continúa por tanto con 40 puntos y en plaza de play-off aunque los resultados del resto de la jornada podrían sacarle de los puestos de privilegio teniendo en cuenta además que a varios de los rivales que tiene por detrás le faltan partidos pendientes por covid.

Mori partió de inicio en Barreiro en el duelo entre el tercero y el cuarto del grupo 1 de Primera RFEF, con dos grandes novedades con los regresos al once de Mandi Sosa tras cumplir su nueva sanción, y de Marín tras varios meses KO por lesión. Una apuesta con dos jugadores que ni juntan ni un partido en los últimos dos meses que no le salió bien al asturiano. Ninguno estuvo fino. Tampoco otros compañeros. De esta forma, Nespral pasó a ocupar en la medular una plaza más avanzada por detrás de De Miguel, una función que no le era extraña con Mori.

Y Unionistas repitió en Barreiro la apuesta que le dio resultado en la última salida en León (0-1) presionando arriba la salida del balón del filial céltico para no dejar jugar con comodidad a los de Onésimo. Eso sí, algo que no tuvo la efectividad deseada de arranque con Holsgrove bajando a apoyar el juego inicial.

La primera parte, con una gran efectividad de los célticos ante un Unionistas que llegó tarde a casi todas las presiones, dejó sentenciado el partido en Barreiro.

El equipo charro pudo lograr rédito de inmediato con un cabezazo de De Miguel tras centro desde la izquierda que salió por poco por encima del larguero, pero el que se adelantó en la siguiente acción fue el Celta B. Falta lateral ensayada y botada en corto y tras un primer disparo que golpeó en un zaguero, el esférico le quedó al borde del área a Gabri Veiga, que la cruzó de potente disparo para poner el 1-0.

El tanto no afectó a la idea inicial de Mori y los dos equipos siguieron apostando por buscar la portería contraria de forma rápida, con los charros apostando por balones largos hacia De Miguel, que a través de sus peinadas intentaba dar juego a las bandas.

Pero el que volvió a golpear fue Gabri Veiga. Un golazo. Imparable. Disparo del céltico desde el balcón izquierdo del área que se coló con una velocidad pasmosa por la escuadra contraria ante la mirada de Salva de la Cruz. Faltó encimar al jugador pero fue un golazo. El 2-0 ya parecía una losa.

Al palo Ramiro

Unionistas pudo meterse acto seguido en el partido pero le faltaron unos centímetros de puntería a Ramiro Mayor. Fue a través del balón parado, una falta magistralmente sacada por Cris Montes desde la derecha y el central cabeceó a la base del palo derecho del Celta B.

Ese paso al frente charro se tradujo en otra gran ocasión de Unionistas en el 26 porque Jesús de Miguel no llegó por los pelos en boca de gol para empujar el centro de Salinas en línea de fondo.

En ese toma y daca no dejó de tener opciones el Celta B, que de nuevo pudo ampliar su renta. Esta vez a balón parado con una falta de Alfon que Javi Castro remató con la testa por encima del larguero porque el esférico se le quedó un poco atrás cuando impactó el cuero. Mal ubicada de nuevo la zaga unionista.

El que no falló, ya en el tramo final de esta primera parte, fue Alfon. Pase interior para el atacante céltico, que recortó a Ramiro y batió por bajo al palo largo a Salva, que tampoco pudo hacer nada. Era el minuto 39. Y parecía ya todo decidido en Barreiro. Terminó así una primera parte que fue una pesadilla para Unionistas con un 3-0 que dejaba ya el duelo casi sentenciado de no mediar milagro en la segunda parte.

Solo podía buscar cambios Mori en la segunda parte, un cambio radical. Y ya arrancó con cuádruple cambio de Espina, Carlos de la Nava, Rayco y Manu Sánchez por Cris, De Miguel, Acosta, y Ramiro, pasando Marín al centro por momentos.

Se volcó, no le quedaba otra, Unionistas sobre la meta de un Celta B que lo tenía casi todo hecho. Pero no acertó de inmediato el equipo de Mori para poder meter miedo a los célticos. Y no fue por falta de ocasiones. En el 51, con una falta directa de Nespral que sacó el meta Gaizka Campos junto al larguero. Y sobre todo en el 53 con un balón largo que caza Rayco en boca de gol pero el canario desperdició una clarísima ocasión y la mandó desde el área pequeña a los pies del meta.

Como era lógico, con tanto riesgo, las contras de los de Onésimo podían ser mortíferas y ya en el 62 Salva de la Cruz tuvo que salir a los pies de un atacante para tapar huecos.

El ansiado primer tanto tardó en llegar pero lo hizo en el 68. Fue tras una galopada por la banda de Salinas, que recordó al de antes de enero, poniendo una gran asistencia a la contra que Nespral solo tuvo que empujar en boca de gol para hacer el 3-1. Tenía algo más de 20 minutos el equipo de Mori para intentar la machada.

Los riesgos ya fueron mayores. Pudo sentenciar el Celta en el 72 con un pase en profundidad para el goleador Miguel, pero Salva se la arrebató de los pies cuando se quedaba solo el delantero. Ya se la jugó Mori dejando solo tres centrales a falta de 15 minutos retirando a Marín por Pitu Doncel.

Pudo Unionistas meter el miedo en el cuerpo a los de Onésimo a falta de 12 minutos con un preciso centro desde la derecha de Manu Sánchez que el 'capi' Carlos de la Nava cruzó demasiado de cabeza.

El partido ya era de ida y vuelta y también lo pudo liquidar Fabrizio en el 80 a la contra, pero disparó a la media vuelta al lugar donde estaba Salva. También Gabri Veiga en el 87 enganchando en la frontal otro chut que atajó seguro el meta blanquinegro.