Unionistas de Salamanca es un club acostumbrado a hacer historia. Casi cada año (y no es exagerado) el equipo supera con creces los resultados deportivo del anterior y el club no para de crecer a nivel social y de repercusión nacional. Esta semana puede lograrlo ... dos veces. El club ha sido protagonista a nivel nacional fuera del balón al lograr los 300.000 euros necesarios -ya van 400.000- para poder sufragar el cambio de césped del Reina Sofía y así garantizarse seguir compitiendo como mínimo en la Primera RFEF la próxima temporada -todo en poco más de tres días y gracias a las aportaciones voluntarias de sus seguidores tras la negativa del Consistorio charro a hacerse cargo de los gastos- y ahora le toca a los jugadores y cuerpo técnico agrandar la historia deportiva de la entidad. Por segundo año consecutivo y eso ya histórico para tratarse de un club con un presupuesto de los más bajos de la categoría, Unionistas llega a la última jornada de la Primera RFEF con la opción de meterse en la fase de ascenso a Segunda División. El curso pasado lo tenía mucho más de cara y se quedó a un solo gol de lograrlo, en esta ocasión no va como favorito ni por el rival y además porque no depende de sí mismo.
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Los de Luis Ayllón se miden al histórico Deportivo de La Coruña en Riazor (18:30 horas), un Dépor que ya no se juega nada porque será segundo pase lo que pase en la jornada, y jugará con suplentes y sin la gran parte de sus estrellas para reservarlos para la fase de ascenso. Los charros son séptimos con 58 puntos y necesitan escalar como mínimo al quinto puesto -podrían llegar incluso al cuarto porque el Celta B tiene 60- y tienen por delante a la UD Logroñés con 59 (visita a la Cultural Leonesa) y al Rayo Majadahonda, quinto con 59 (visita al CD Badajoz). Difícil sí pero no imposible. Lo que viene siendo la vida diaria de Unionistas en su historia.
Muchas ausencias en el Dépor
Ayllón solo tendrá la baja del lateral Antonio Marín y no se esperan muchos cambios en un once que llegará liderado por De Miguel en plena racha con sus 12 goles por bandera, mientras que el míster deportivista Borja Jiménez ya ha confirmado que «la prioridad es correr el menor riesgo posible». Sus goleadores Miku y Quiles no participarán seguro porque están apercibidos de sanción y no quieren perderse el play-off, tampoco el meta titular Mackay (jugará Pablo Brea) y están sancionados Héctor Hernández y William.
Unionistas, como siempre, tampoco estará solo en este partido que cierra la temporada regular y más de medio millar de seguidores unionistas estarán en la grada de Riazor celebrando hasta el final pase lo que pase en el verde porque su temporada ya ha sido brillante.
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