«Si antes no tenían trabajo, ahora va a ser mucho más complicado todavía»
Accem Salamanca ha solventado las situaciones de emergencia, sobre todo de falta de comida, de los inmigrantes a los que atiende
ROSA M. GARCÍA / WORD
Martes, 12 de mayo 2020, 11:28
La alerta sanitaria y la crisis económica afecta en mayor o menor medida a todos los ciudadanos, pero ante esta situación y sus efectos económicos ... y sociales uno de los colectivos más precarios y vulnerables es la población inmigrante. Muchos de ellos no tenían trabajo, otros se han quedado sin empleo, pero, dadas las condiciones de este, no han tenido derecho a acceder a ninguna ayuda. Y se han visto en situaciones de no poder pagar el alquiler e incluso sin comida. Sin embargo, con la coordinación de distintas instituciones y entidades se ha podido paliar su situación.
Una de estas ONG es Accem Salamanca. «Hemos podido atender y hemos podido ir solventando todas las situaciones de emergencia», afirma su responsable, Mónica Puente. No ha sido una tarea fácil, ya que con su sede cerrada por el confinamiento la atención tiene sus dificultades. «Es complicado, porque trabajamos con personas y son personas que necesitan ayuda, porque son un grupo vulnerable», afirma.
Desde el decreto del estado de alarma, esta ONG atiende a sus usuarios por teléfono y correo electrónico. «Trabajar desde casa tuvo su dificultad, ya que al principio nos costó un poco acomodarnos a la situación, pero luego ya te acostumbras y hemos seguido haciendo las gestiones igual», señala Puente. «Es diferente, pero tenemos claro que no vamos a dejar a nadie sin atender».
Durante esta semana tienen previsto la reapertura de oficinas. Sin embargo, explica, tienen que tenerlo todo bien organizado, con la colocación del mobiliario para guardar las distancias, las mamparas, etc. y «una vez que tengamos todo y estemos seguros al cien por cien de que no va a haber ningún riesgo para nadie, abriremos». Trabajarán mediante cita previa y está segura que «las primeras semanas va a ser un poco complicadas, porque son muchas las personas a las que tendremos que ver», pero «tenemos que acostumbrarnos a otra manera de trabajar».
Durante este tiempo de confinamiento han recibido «muchas llamadas de personas que o se han quedado sin trabajo o que por el trabajo que tenían, no pueden optar a ningún tipo de las ayudas; y les hemos proporcionado ayuda para poder pagar el alquiler o para comida». Además han seguido trabajando en coordinación con otras entidades y «si nosotros no hemos podido cubrir una necesidad, hemos derivado a los servicios municipales y están atendidos».
Una coordinación que afirma «siempre ha sido muy buena, pero en estos momentos, la dificultad ha hecho que la derivación y la gestión de los casos sea mucho más rápida y sencilla», es decir , se han acelerado los trámites para que nadie se quedara en la calle.
Las llamadas a Accem han sido una constante desde finales de abril, señala Puente, porque «se quedan sin trabajo o porque con su trabajo no pueden acceder a determinadas ayudas», insiste. Pero es que muchos de estos inmigrantes «no saben cuándo van a volver a trabajar y también hay que tener en cuenta la situación que va a haber cuando pase todo esto, no va a ser tan fácil acceder al trabajo, no va a haber, y para ellos será aún más complicado».
Este es quizás el principal problema de este colectivo, la falta de trabajo «y la inseguridad que tienen muchos, que antes no tenían empleo, porque no lo habían conseguido, y que ahora ven que es mucho más complicado todavía».
En cuanto a la protección internacional, cuyas solicitudes iban en aumento en los meses precedentes a la crisis, Mónica Puente explica que siguen «atendiendo igual las solicitudes de acceso al sistema, pero por parte del Ministerio está paralizado, porque no puede haber traslados».
Pendientes de ser acogidos
Accem es entidad de primera acogida en Castilla y León, por lo que siguen trabajando igual la solicitud de acceso al sistema de protección internacional. «Los trámites los hacemos igual y seguimos atendiendo a la gente, lo único que el Ministerio no está dando de momento respuesta a ningún traslado ni a ninguna acogida». Estos inmigrante que están en España pendientes de ser o no acogidos, están alojados «en un dispositivo de emergencia con 33 plazas y el resto en casas de acogida o con conocidos o familiares en Salamanca, o con entidades que los apoyan, como Cruz Roja y Cáritas».
Por otro lado, en cuanto a la posible dificultad para que los inmigrantes se pongan en contacto con ellos, explica que «a los que estaban en acogida, el Ministerio y la Junta les han facilitado ayudas extraordinarias para la recarga de datos de los móviles», con lo cual han seguido participando 'online' en formación en el idioma, orientación laboral, etc.» y además es la forma de que «los menores puedan seguir el curso escolar».
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