Torería y generosidad en el festival de Ledesma

El río Tormes pasa por Ledesma para ser contemplado desde el puente de piedra. Lo decimos, porque son muchas las imágenes que desde allí presenta la histórica villa. El recinto amurallado, el curso del río, el antiguo ferial; ¿ restaurantes? También hay dónde elegir.

Acudiendo al festival, a poco distancia se encuentra la plaza de toros, con determinado contexto técnico y con buenas proporciones de gradas y redondel. Hay ambiente, se entiende que la generosidad tiene mayor efecto si va acompañada de alegría. Como se explica son muchos los aficionados que esperan sacar su localidad, al final buena entrada y las causas que se persiguen se van a cumplir.

Los prolegómenos son un recuerdo a José Prieto, antiguo alcalde, para después pasear por el ruedo los componente de la Asociación de Enfermedades Raras de Castilla y León, llevándose como es natural el aplauso del respetable. Abre la tarde López Chaves, el primer novillo de Antonio Palla muestra nobleza pero le escasean las fuerzas, el torero empieza a demostrar su maestría, toreando despacio y gustándose. Estocada en lo alto y el premio de dos orejas. En el quinto un ejemplar de Casasola, realiza una meritoria faena estando en el sitio y sabiendo hacerle los toques para reprender la movilidad y el celo del animal. Repite la suerte suprema y consigue una oreja, con petición de la segunda.

Raquel Martín con el novillo de Domingo Hernández, destapa el frasco de las esencias en temple y elegancia, otro encastado utrero al que Raquel tarda en estoquear de manera que solo recibe una gran ovación. Pudo sacarse la espina en el sexto, un sobrero lidiado por todos los espadas actuantes que después de prepararlo con majeza y torería, acertó antes con la tizona y de esta forma pudo tocar pelo.

Jarocho es el dinamismo, la frescura juvenil con el capote y los tercios de banderillas. Cuajo una gran faena a un gran novillo de Montalvo al que le fue concedida la vuelta al ruedo, si acierto con el estoque al primer intento, había claras posibilidades de dos orejas. Aún así, corto un apéndice con toda justicia.

El Mene, poco a poco, va saliendo adelante. Tiene estilo y suple su falta de oficio lidiador con disposición y variedad. Además, mata bien lo le permitió llevarse las dos orejas. Me gustó el astado de Castillejo de Huebra, aunque había que hacerle las cosas bien porque aprendía pronto. En resumen, debido a la importancia de este evento los organizadores deben de estas satisfechos con el ambiente generado. Los toreros felices y contentos con los chiquillos al dar la vuelta al ruedo integrados unos y otros aquello rebosaba generosidad, qué más se puede pedir.

En este trabajo digno es mencionar a las respectivas cuadrillas, por el maestro de casa actuaron Javier Gómez Pascual, Jesús Talaván y Toñete. Respecto a los chicos de la Escuela de Tauromaquia, les acompañaron: Rubén Blázquez, Pablo García, Jarocho, José Andrés González. José Luis Barroso y Roberto Blanco. Después vendrán los resultados del festival que saldrán a la luz, sino mal recuerdo el próximo día 18 en el Ayuntamiento de Ledesma.

Este trabajo que fluye en un pensamiento que se derrama como un fuego vivo y llena las buenas maneras de las personas por servir a los otros, nos quede libres para la bondad la dulzura y la tolerancia.

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