Los talleres de Salamanca informan a sus clientes sobre sus derechos ante las aseguradoras

Más concretamente, AESAT incide en los supuestos en los que habitualmente se generan más problemas para los usuarios, centrados en los siguientes casos:

Cuando el usuario es el perjudicado. AESAT subraya que el usuario de estos seguros tiene derecho a elegir libremente el taller donde quiere reparar el vehículo en el caso de que haya sufrido un siniestro o avería, sin que esto suponga un incremento del precio de su póliza en la siguiente renovación.

Cuando el usuario es el asegurado: En este sentido, AESAT recuerda que tiene derecho a ser indemnizado a los 40 días de haber declarado el siniestro, al menos por el importe de los daños que conozca su aseguradora.

Peritaje: AESAT señala la obligación de la aseguradora de valorar de buena fe el importe de los daños; y en el caso de que no esté de acuerdo con ello, puede nombrar su propio perito. Si entre ambos peritos, el suyo y el de la aseguradora, no llegan a un acuerdo, un tercer perito resolverá las discrepancias.

4) Responsabilidad de la reparación: AESAT manifiesta que tanto si es asegurado o el perjudicado el que contrata la reparación es el taller quien le garantiza una correcta reparación; y por tanto, el usuario es el responsable del pago de la factura al taller. La aseguradora, matiza, cuando paga directamente al taller, normalmente realiza un pago por cuenta de tercero, pero no asume la obligación de reparar, ni se responsabiliza de la reparación, salvo casos excepcionales.

5) Derecho a la información: AESAT recomienda que el usuario exija estar informado de todo, que recabe una copia de la valoración del siniestro y la opinión de su taller o de otros expertos sobre la idoneidad de lo presupuestado y así poder ejercitar sus derechos.