Los niños de Nicaragua mostrando los juguetes junto al sacerdote, y al fondo las tres pancartas agradeciendo el gesto de los pueblos salmantinos. WORD

La solidaridad de la Sierra de Salamanca llega hasta Nicaragua en forma de juguetes

El párroco Fernando Sánchez Tendero consigue recaudar 4.260 euros en las parroquias de Tamames, La Sagrada y Aldeanueva de la Sierra

maría jesús gutiérrez / word

TAMAMES

Domingo, 30 de diciembre 2018, 19:09

Los vecinos de Tamames, Aldeanueva de la Sierra y La Sagrada han demostrado, una vez más, su solidaridad con los más necesitados, en este caso con los niños de Nicaragua; pues han respondido a la llamada de su párroco, Fernando Sánchez Tendero, de una forma sorprendente.

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Sánchez Tendero, además de sacerdote de estos tres municipios es el presidente y uno de los fundadores de la Asociación Hijos del Maíz, que ayuda en materia de alimentación y educación a más de 200 niños en una zona próxima a la ciudad de Granada, en Nicaragua, en la comarca de San Blas.

Los proyectos que esta asociación lleva a cabo a lo largo del año permiten una educación completa de Preescolar, Primaria y Secundaria, con clases adicionales de informática e inglés y la alimentación de los niños los días de colegio.

«Es una asociación pequeña pero efectiva, a la que últimamente le ha tocado ser testigo de las consecuencias de la difícil situación que atraviesa el país donde la Iglesia, y todo lo que le rodea, está más que nunca perseguida por haberse enfrentado al Gobierno en apoyo de los más desfavorecidos. Una situación en la que declararse cristiano se ha convertido en algo realmente complicado», explican desde Tamames.

En este contexto, a principios del mes de diciembre, Fernando Sánchez Tendero comunicó en las tres parroquias durante una misa dominical que tenía «una ilusión» e hizo un llamamiento a todos los que quisieran colaborar para que se pudiera cumplir. Esa ilusión no era otra que invitar a comer a los niños de la comarca de San Blas el día de Navidad (algo que, según señaló, ya estaba resuelto) y también regalar un juguete a cada uno de ellos, pues en Nicaragua los regalos en lugar de llevarlos los Reyes Magos, se los lleva 'el Niño Dios', pero «la situación es tan complicada que hasta el Niño Jesús tiene problemas para llegar a todos los hogares», de ahí el llamamiento del sacerdote.

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En esta campaña que inició bajo el nombre de 'Un juguete para Nicaragua', se pedía un donativo de 5 euros, una cantidad insignificante si se tiene en cuenta «la ilusión reflejada en la cara de un niño que no espera nada en esas fechas».

El objetivo marcado por este sacerdote era conseguir el dinero suficiente para comprar 240 juguetes, es decir, 1.200 euros; y la sorpresa fue que se recaudó un total de 4.260 euros, con los que se podían adquirir más de 850 juguetes. Gracias a dicha aportación no sólo consiguió arrancar una sonrisa a los más pequeños y hacerlos felices sino también contribuyó a movilizar un poco la asfixiada economía local, pues fue en Nicaragua donde Fernando Sánchez adquirió los juguetes.

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Antes de Navidad, el presidente de la Asociación Hijos del Maíz partió para Nicaragua y allí compró los juguetes. El día de Navidad convocó a todos los niños y los invitó a comer y cantaron villancicos, y cuando los más pequeños pensaban que las sorpresas del día habían acabado, «el Niño Dios llegó cargado de juguetes» y el sacerdote comenzó a repartir muñecas para las niñas y camiones para los niños.

Los niños quisieron agradecer los regalos y desear Feliz Navidad a los salmantinos con pancartas dedicadas a cada uno de los pueblos.

Pero como había conseguido muchos más juguetes de los previstos, cuenta Charo García de Arriba, una de sus colaboradoras en Tamames, «llevaron la solidaridad de los habitantes de Tamames, La Sagrada y Aldeanueva mucho más lejos, hasta las zonas más pobres de Nicaragua».

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