«La situación de los panaderos es difícil para los que hacemos hostelería»

Con paciencia y esperando que esta situación pase cuanto antes. Así viven los panderos la crisis sanitaria, porque no todo es pan, el sector también trabaja con la hostelería y ha reducido su actividad hasta en un 70%. Depende de la empresa, «los que no hagan hostería están vendiendo algo más, y el resto ha reducido su actividad en función del porcentaje que tengan con el sector hostelero», afirma Joaquín Marcos, presidente de Asociación de Empresarios Salmantinos de Panaderías (Aespan).

Marcos es uno de los más afectados. Su panadería, Pan Arapiles, ha mermado su actividad porque «nosotros tenemos mucho de hostelería, hasta un 60% en esta época y en época buena, hasta el 70%», explica. La mayoría de las empresas «se encuentran en la misma situación, porque casi todas tienen algo de hostelería, aunque no tanto», En definitiva, «las tiendas a las que distribuimos están abiertas y sí es verdad que se vende más pan, pero el que trabaje con hostelería está mucho mas flojo».

A él y a otros panaderos, la situación económicamente les ha afectado mucho, pero «todos, unos más que otros tenemos pérdidas; pero nos quedan las tiendas y hay que seguir luchando y esperamos que esto sea pasajero y termine cuanto antes mejor».«Hay que aguantar. Lo que no tiene solución es la enfermedad, lo demás, cuando se empiece de nuevo, todos , mejor o peor, iremos tirando, habrá que tener paciencia», afirma Marcos.

En Aespan, integrada en Confaes, se encuentran una treintena panaderías de la provincia salmantina. Muchos son panaderos y tienen además tienda o un pequeño despacho.

La mayoría son pequeñas panaderías con uno o ningún trabajador, aunque hay algunas que sí que tiene seis u ocho. Es un sector con muchos autónomos y Marcos espera que se pongan en marcha medidas económicas para que no tengan tantas pérdidas, porque «si tienen hostelería no se está vendiendo nada la estar todo cerrado», como lo están las pastelerías. «Hay que tirar como podamos y espero que no se prolongue más de un par de meses».

Las panaderías también han tomado medida de protección, aunque muchas de ellas ya las hacen habitualmente. «Nos lavamos constantemente las manos, usamos guantes y mascarillas y tratamos de estas lo más separados posible. Cuando más higiene mejor».

Y a la hora de ir a los despachos y tiendas, «hay que mantener el turno para que solo haya una persona dentro». Los clientes, señala, «lo está respetando. Hasta el fin de semana anterior, no, pero actualmente se respeta en todos los sitios. Ya se ha tomado conciencia de la gravedad del problema, que hay que quedarse en casa y no se pueden aglomerar en las tiendas. Nos ha costado a todos, no nos lo hemos tomado suficientemente en serio hasta hace una semana y es más serio de los que parece».

Por último, en cuanto a las ventas, Marcos quiere destacar una «cosa curiosa. Ahora se venden más las piezas grandes que las pequeñas; esos panes de kilo, que apenas se vendían, y colones grandes. Eso quiere decir que la gente coge para dos días»

«No es necesario acumular pan, ni hacer cola en ninguna tienda; que la gente esté tranquila, que no va haber ningún tipo de desabastecimiento» afirma.

«A ver si se pasa cuando antes, por el tema de la enfermedad, que es lo principal, porque económicamente de todo se sale y espero que salgamos bien y que dure lo menos posible. Ahora, que la gente se lo tome en serio y que se quede en casa y en las tiendas guarden rigurosamente las medidas».