Silvia Domínguez: «Sería injusto ver esta Euroliga de Avenida con los ojos de la pasada temporada»

«En esta competición hay equipos que están obligados a llegar a la Final-Four por el presupuesto como el Ekaterimburgo y el Fenerbahce, que hacen un gran desembolso de dinero y luego hay una o dos plazas para ella. El año pasado nos colamos y ahora hay de nuevo equipos diseñados para estar ahí. Nosotras debemos ir día a día y a ver dónde podemos llegar cuando estemos todas. La Euroliga empieza ya y no espera a nadie. La competición nos hará crecer», añadió la de Mongat.

El equipo salmantino debe seguir mejorando en el juego. «Sí, hay que mejorar mucho, hábitos que teníamos, de estar los 40 minutos con lo mismo si queremos competir en Euroliga. Nos faltan jugadoras pero la identidad se tiene que notar siempre. Y hay que construir desde ya con semanas duras de trabajo físico que hemos tenido y por eso a veces no se ha visto todo lo que tenemos. Ahora encima ya nos vienen dos partidos por semana con poco para entrenar. Yo ahora no hablaría de cuántas victorias hay que lograr en la primera fase, sino que hablaría solo de competir como el año pasado, competir con independencia del resultado». En este sentido, cuestionada sobre si Avenida debe luchar por estar en cuartos de final, Silvia expresó que «no lo sé. No miro más allá de lo que va a ser la competición, no es lo mismo que el año pasado en las burbujas que con tres resultados favorables se podía pensar ya en cuartos... Ahora la fase regular es muy larga, hay que ir paso a paso. Veremos las opciones que podemos tener o si hay que luchar hasta el último día por ello».

«Sería injusto ver esta Euroliga de Avenida con los ojos de la pasada temporada en la que nos evitamos los viajes a Rusia, los desplazamientos, jugamos en burbujas y en Salamanca... aquí no tenemos un avión privado para viajar (ríe). Los dos grupos son muy competitivos, se verán muy buenos equipos y jugadora», añadió la base catalana.

Sobre el primer rival, el MBA Moscow, Silvia Domínguez analizó que «sabiendo como son las rusas de tiradoras y con pívots con muy buena mano desde el 6,75 y que llevan años jugando en buenas competiciones... también son equipos a los que no les suele gustar mucho el contacto y la presión, el agobio. Nuestro nivel de agresividad tiene que ser alto, más de lo visto hasta ahora».