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MARÍA JESÚS GUTIÉRREZ / WORD
Domingo, 3 de noviembre 2019, 13:48
La mayor parte de los pueblos de la Sierra de Francia eligieron la jornada de ayer, sábado, para celebrar sus calbochadas o Magosto, nombre que recibe la costumbre de asar castañas a la lumbre dependiendo cada localidad.
Sotoserrano, San Martín del Castañar, Tamames, La Alberca, ... El Cabaco, El Maíllo, Cepeda, Los Santos, Escurial de la Sierra... fueron tan sólo algunos de ellos. Una costumbre que se ha ido extendiendo con los años y que convierte las Plazas Mayores en lugares de reunión de vecinos y visitantes para ver, primero, cómo se asa este fruto propio del otoño y después para degustar los conocidos como calboches.
Para asar dichas castañas en cada pueblo se utiliza un sistema diferente, los hay que siguen haciéndolo en los calbocheros de toda la vida, como en Santibáñez de la Sierra que los colocan sobre unas parrillas a la lumbre; o quienes ponen las castañas sobre unas estructuras metálicas a modo de parrillas de gran tamaño, como en Sotoserrano o en San Martín del Castañar. Tamames también utiliza dicho sistema, aunque de un tamaño menor. Otros, como por ejemplo El Cabaco, usan un bidón metálico al que se le han efectuado agujeros para convertirlo en un gran calbochero.
De una forma u otra, todos consiguieron el mismo resultado, asar las castañas, que después fueron degustadas por todos los asistentes en un acto al que cada año suele acudir un mayor número de personas.
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