Santibáñez de Béjar construye un nuevo puente para sortear el río Valvaneda

Santibáñez de Béjar está construyendo un nuevo puente sobre el río Valvaneda (afluente del Tormes) a dos kilómetros del municipio por donde transitan más de un centenar de personas diariamente en paseos hasta el paraje del río Tormes en Peña Lavandera.

El anterior puente fue construido en la década de 1970 con motivo de la primera construcción de la toma de agua potable para el municipio.

Posteriormente se abandono la toma y se realizó una nueva en el salto de San Fernando, de donde se tomaba el agua directamente del río sin ningún tipo de depuración y luego había que tratarla en el municipio con un alto coste de depuración y mala calidad: La realizó en su día la Junta de Castilla y León con cargo a los presupuestos regionales y un elevado mantenimiento.

La anterior Corporación de la localidad, regida por el PSOE, decidió volver a la antigua toma que estaba en buen estado después de 16 años con grandes inversiones.

Además, la anterior Corporación a través del Cordel de Merinas llevó la luz por espacio de 2,5 kilómetros desde el Salto de San Fernando hasta Peña Lavandera mediante una línea eléctrica subterránea que además permitió que el acceso por el Cordel de Merinas, intransitable para los vehículos, haya comunicado ambos puntos con un camino.

Las vistas singulares del Tormes hoy son accesibles para personas de movilidad reducida, que antes era totalmente imposible y que han aumentado.

Diariamente hasta el Tormes, se acercan andando más de un centenar de ruteros que destacan la importancia de este recorrido.

También se estudia la posibilidad de comunicar con una pasarela Cespedosa de Tormes y Santibáñez de Béjar. En otro tiempo obligatoriamente hubo que hacerlo a través de la barca que permitía cruzar el río como en otros lugares. Se abandonó cuando aparecieron los vehículos en los años 50. Cespedosa de Tormes ha dado el visto bueno, falta que haga lo mismo Santibáñez de Béjar y se pongan manos a la obra.

El Puente nuevo estará operativo en 15 días por parte de Anysan de Boada, ya que retiraron el viejo, realizaron la excavación, echaron la losa de hormigón armado, colocaron los prefabricados y estaba previsto que antes del pasado fin de semana quedase echada la losa de hormigón superior para rematar la entrada y salida de los accesos al puente. Tras el periodo de reposo se abrirá el acceso al paso de vehículos.

Si se mantiene la limpieza de ramas del río Valvaneda no se volverán a producir problemas en el puente con atascos de maleza cuando el río corre con más caudal.