Los de Sánchez Herrero vuelan hacia la plaza en un encierro sin complicaciones

El encierro fue muy rápido y en la zona de Conde de Foxá, unos metros después de haber abandonado los toriles de la calle Duero, el ganado pasó volando. Uno de los toros tiró de otros cuatro, la manada iba extendida y en algunos casos, con los toros rematando. Instantes después pasó el sexto de los animales un poco más descolgado.

Fue hacia la zona del Registro cuando la manada ya estaba rota y esta circunstancia fue aprovechada por los mozos que trataron de propiciar algunos recortes antes de que los animales siguieran avanzando.

En la plaza Mayor primero entraron tres toros y el resto lo hicieron de uno en uno hasta completar así el grupo de seis.

Esos tres primeros animales en llegar entraron sin mayor problema en la plaza y lo mismo hubiera sucedido con el cuarto si un joven no lo hubiera citado, dificultando así la tarea. Además, se provocó una situación un tanto compleja pues la vuelta de ese toro coincidió con la entrada del quinto en el ruedo con el consiguiente peligro para los mozos.

La capea tardó algo más de una hora en comenzar, a pesar de que siempre se anuncia a continuación del encierro. Finalizada la misma dio comienzo el desencierro con tres de los toros que un rato antes habían efectuado el recorrido inverso, desde los toriles de la calle Duro hasta la plaza Mayor.

El desencierro fue más largo de lo esperado y se extendió durante una media hora pues uno de los animales se quedó en la zona de Los Pinos, sin ningún ánimo de alcanzar los corrales de San Pelayo. También hubo alguna palabra más alta que otra entre quien retransmitía con la cámara y uno de los pastores.

La jornada, aunque nada que ver con las vividas el sábado y el domingo, volvió a estar respaldada por numerosísimo público que, en muchos casos, prefiere alejarse del importante ajetreo del fin de semana.

El programa de hoy, a pesar de ser el último día de fiesta, se presenta sumamente intenso pues a partir de las 9:00 horas está previsto que salga el Toro del Aguardiente, un toro de la ganadería de José Cruz que ha sido donado por los constructores de los tablados. A las 11:00 horas se desarrollará el últimos de los encierros con ganado de Los Bayones y a continuación la capea y el desencierro.

Además del festival, hoy la fiesta se clausurará con el Pasacalle de Cenizos, una iniciativa con la que peñas y asociaciones pretenden cerrar oficialmente el Carnaval del Toro de 2020. En el transcurso de este acto se quemará un toro de forma simbólica como fin de fiesta carnavalera.