Los salmantinos comunican al seguro un percance con su vehículo cada menos de siete minutos

Y nada más lejos de la realidad, todo lo contrario. Los conductores salmantinos están entre los que menos percances comunican a sus aseguradoras.

No hay más que compararlo con los 11 segundos de frecuencia temporal media entre percances de todo tipo que se registra en la provincia de Madrid o los 35 de la de Barcelona, las dos únicas donde esa frecuencia baja del minuto, de acuerdo con el informa elaborado este año por la patronal del seguro, Unespa, con datos de 2019, porque, aunque ya se están recopilando los datos de 2020, la influencia de la covid en cualquier tipo de actividad, los hará poco útiles para compararlos con años anteriores.

Las variación es muy grande entre unas provincias y otras, y como es lógico, el mayor número de percances de tráfico estimados por provincias se produce en aquéllas que, por estar más pobladas, tienen una mayor intensidad de tráfico, así que la información aporta poco a la hora de valorar donde se conduce mejor.

Por seguir con las comparaciones, en Castilla y León, la frecuencia temporal va desde los 3 minutos y 55 segundos de Valladolid, a los 21 minutos y 29 segundos de Soria. La de Salamanca solo es mayor, además que la de la capital pucelana, que la de León y Burgos.

Pero esta frecuencia se refiere a todo tipo de percances, desde la responsabilidad civil, asistencia en viaje, la rotura de lunas, ocupantes, reclamación de daños, retirada del carné, robo..., si nos centramos en lo que las aseguradoras llaman percances graves, como daños graves a vehículos o personas, robos, incendios..., la frecuencia por suerte es mucho menor. El caso de Salamanca, dos horas, 36 minutos y 17 segundos, que a simple vista, también parece muy poco tiempo. En este caso la comparativa con el resto de provincias del país y de Castilla y León, sobra porque cuadra básicamente con la anterior. Para entender estas frecuencias en los partes realizados por los conductores, la patronal de las aseguradoras se basa en infinidad de datos, desde la edad y el sexo de los conductores, le edad de los vehículos, el tipo de percances y muy especialmente, en las características del parque móvil de cada provincia.

Pero volviendo a los partes, de acuerdo con ese estudio, los salmantinos comunicaron en 2019 un total de 78.352 percances, que pueden parecer muchos, sí, pero es una cifra en los que pasa lo mismo que con la frecuencia de comunicación, cuantos más vehículos más partes. Como en la mayoría de las provincias, salvó en Madrid, donde se comunican más daños en vehículos, los conductores salmantinos para lo que más habitualmente llaman a su seguro es para solicitar asistencia en carretera, en 28,614 ocasiones; seguida de la rotura de lunas, con casi 19.000. Otras cifras más pequeñas pero también importantes, son por ejemplo, que en todo un año, solo 9 conductores se dirigieron a su seguro tras serles retirado el carnet, y 592, por un robo del vehículo o dentro del mismo. En este capítulo si se aprecian algunas variantes diferentes al simple hecho de que una provincia esté más o menos poblada y por lo tanto tenga más vehículos. Un ejemplo claro es la provincia de Guadalajara, que con una población bastante menor que la de Salamanca, comunica bastantes más percances a los seguros, probablemente por su cercanía a Madrid.

Parque móvil

Pero en la base de todo este estudio, el principal elemento para analizar el comportamiento a la hora de valorar los percances con un vehículo es el parque móvil y sus características. El parque móvil estimado en Salamanca en 2019 era de 260.739 vehículos, contando desde turismos a tractores, pasando por camiones y motos, pero evidentemente con un predominio de los automóviles, que superan los 200.000. Aquí también existe una relación entre población y número de vehículos, pero no es tan clara.

Una cosa es el número bruto de vehículos, y otra la tasa de motorización. Esto es, la relación entre la cantidad de vehículos y la población. Desde hace años, los datos vienen señalando que es erróneo considerar que las provincias más pobladas son también las más motorizadas. De hecho, tiende a ser al revés. Los territorios más motorizados suelen ser aquellos relativamente poco poblados, donde es mayor el uso del vehículo privado. De hecho, con cifras 2019, las tres provincias con mayor tasa de motorización (vehículos/100.000 habitantes) son: Teruel, Cuenca y Lugo. Al contrario, las menores tasas de motorización se dan en Barcelona, Madrid y Vizcaya.

En el caso de Salamanca, la tasa de motorización es de 78. 682 vehículos por cada 100.000 habitantes y para certificar que el planteamiento anterior es correcto baste que decir que en el número de vehículos, solo hay 11 provincias por detrás de Salamanca con una cifra menor, y, sin embargo, en cuanto a la tasa de motorización, hay 27 provincias por detrás de la provincia de Salamanca. Además, el estudio de Unespa, analiza también la evolución del parque móvil estimado y la tasa de motorización en los últimos cinco años, y en el caso de Salamanca, la cifra de vehículos ha crecido en torno a un 10% y la tasa de motorización por encima del 13%, aunque en este caso la explicación es simple, el número de vehículos crece y la población baja, por lo que la tasa de motorización seguirá creciendo más.