Salamanca rompe la tendencia e inicia el año con un incremento del 15% en la venta de vehículos

El mercado del automóvil en Salamanca ha decidido romper la tendencia regional y hasta nacional, porque las cifras en el conjunto del país, aunque positivas tampoco son para tirar cohetes, y arrancar el año con un notable incremento respecto al mes de enero de 2021, de casi un 15%.

El incremento no es solo destacable por el hecho de que en el resto de la comunicad autónoma se hayan registrado descensos muy importantes, como el 42% de Zamora, sino porque este mismo diario publico no hace mucho que la provincia de Salamanca fue junto a León la provincia de Castilla y León donde más descendió la matriculación de nuevos vehículos a lo largo del pasado año. Concretamente, el descenso en Salamanca fue del 16,45 %. Según los datos de las patronales Anfac (fabricantes) Faconauto (concesionarios) y Ganvam (distribuidores) en el mes de enero ese matricularon en Salamanca 169 turismos y todoterrenos, un 14,97% más que en el primer mes del año 2021, cuando comenzaron a rodar por las carreteras salmantinas 147 automóviles nuevos. De los casi 170 coches matriculados, 108 fueron adquiridos por particulares (un 21,35% más que en 2021) y 54 por empresas (-5,26,%). Además se adjudican 7 matriculaciones a RAC.

Trasladando la comparativa al tipo de combustible, se constatan dos cosas. Primero, que el único segmento que crece en Salamanca y en toda España es el de los automóviles híbridos, eléctricos y de gas, que siguen manteniendo su cuota de mercado. Y, segundo y consecuencia del primero, que el porcentaje de vehículos que consumen solo diésel o solo gasolina que circulan por las carreteras de Salamanca es cada vez menor.

Así, de los 169 turismos y todo terreno vendidos a lo largo del mes de enero de 2022, 64 utilizan gasolina (37,8% del total), 32 diésel (18,93%) y 73 el resto, un 43,20% de cuota de mercado.

Además, el único segmento que creció respecto al pasado año fue el de los híbridos, eléctricos y gas más de un 102,78%, los coches de gasolina han caído un 14,67% y los de diésel un 11,11%.

Por otra parte, y analizando el segmento de vehículos que no utilizan ni gasolina ni diésel, de acuerdo con los datos de Anfac, en enero de este año se vendieron 48 automóviles (27 en 2021) y todo terreno híbridos, 20 eléctricos (7 en 2021) y 5 de gas (2).

Por marcas, la mas vendida en enero en Salamanca fue Peugeot, con 28 vehículos, seguida de Kia, con 17. Entre los coches de gama más alta, destacan los 13 BMW y los 11 Audi.

Frente a estos datos esperanzadores en el arranque del año en Salamanca, en el conjunto de Castilla y León los resultados son bastante peores que en la mayoría de comunidades y el mes pasado se matricularon 1.232 turismos y todoterrenos, el 14% menos que doce meses antes y la mitad que en enero de 2020, en vísperas del estallido de la covid-19, cuando se vendieron 2.562.

Solo Salamanca, con un alza ya reseñada del 14,9%, escapó a las bajadas, mientras que las matriculaciones descendieron en el resto de provincias. Los mayores retrocesos de produjeron en Zamora (42,5%), seguida de Soria (34,4%); Palencia (26,1%); Valladolid (22,3%) y Segovia (17,7%).

Por lo que respecta al conjunto del país, las matriculaciones de turismos y todoterrenos consiguen superar el dato de ventas de enero de 2021 por escasas 400 unidades y un crecimiento del 1%. Cierran el mes con 42.377 unidades, pero este crecimiento se compara con un mes en el que la pandemia de la covid-19 confluyó con la nevada histórica Filomena, que tuvo bloqueadas poblaciones como Madrid durante casi dos semanas del mes.

El dato de enero de 2022 es mejor que su predecesor, pero es el segundo más bajo de la serie histórica desde el año 2000. En el primer mes del año 2022, el sector de la automoción sigue arrastrando la falta de microchips, que reduce de manera fundamental los stocks disponibles de vehículos y la crisis económica derivada de la pandemia, dado que la recuperación no es general y está tardando más en unos sectores que en otros.

Para explicar esta evolución en el inicio del año, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), afirma que «la situación coyuntural es mala pero lo cierto es que se pueden tomar iniciativas para no profundizar en la crisis. Una mayor presión fiscal sobre la renovación complica la situación, retrae al consumidor y penaliza la descarbonización. La industria se está debilitando y no solo no puede contribuir a la recuperación de la economía, sino que corre el riesgo de perder la relevante posición que ostenta en términos de PIB y empleo de calidad en España», explica su directora de comunicación, Noemí Navas.

En la misma línea se posiciona la patronal de los concesionarios, Faconauto. «La crisis de los microchips no se regulariza y es la situación que más está marcando el presente del mercado. Es cierto que sí notamos una tímida mejora en la actividad comercial de los concesionarios, pero también percibimos que hay clientes que no terminan de ver clara la recuperación de su economía doméstica, por lo que la opción de adquirir un vehículo, en muchos casos, queda postergada. Los datos de enero confirman que la automoción se está quedando fuera», afirma Raúl Morales, director de comunicación.

Según la directora de comunicación de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos, Reparación y Recambios (Ganvam),Tania Puche, «el hecho de que la comparativa con el mismo mes del año anterior sea positiva no debe hacernos perder de vista que los efectos de la pandemia y la crisis de los microchips continúan haciendo estragos en las ventas. Por segundo año consecutivo, arrancamos el ejercicio por debajo de las 50.000 unidades, que es la mitad del volumen de matriculaciones mensuales que le corresponde a nuestro mercado por nivel de motorización, población y renta per cápita».

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