El Salamanca UDS rompe la racha negativa (0-1)

Ni el césped sintético ni las reducidas dimensiones del campo fueron obstáculo para la versión física del Salamanca. Eso sí, las dos primeras ocasiones tuvieron color local, un doble remate de Romaric desbaratado entre Kristian y Javi Benítez cerca de la línea de meta. Rebasado el ecuador de la primera parte, lo intentó Carrasco persiguiendo un pase filtrado en el que Miguel estuvo más atento.

De nuevo, el visitante Carrasco probó fortuna con un lanzamiento durísimo y lejano que a punto estuvo de colarse en la meta. No hubo fiesta local por la buena presión realizada por el ataque visitante para dificultar las maniobras de la zaga del Llanera. Así, en otro contragolpe, el delantero Jairo eligió mal en última instancia. Acto seguido, se quedó cerca de inaugurar la cuenta por medio de un remate a bocajarro de Pepe Carmona que repelió Miguel.

Córner y gol

En el posterior saque de córner, llegó la acción del único tanto del encuentro. Fue una jugada de las ensayadas en el laboratorio de Antonio Calderón para sorprender desde el palo y culminar la coreografía futbolística ensayada durante la semana. El tanto del Salamanca fue un golpe psicológico al lograrse en el tercer minuto de la prolongación del período inicial.

La segunda parte mostró a un Llanera más pragmático y decidido a poner cerco a la meta defendida por Miguel mediante desplazamientos largos y segundas opciones. También a balón parado puso en aprietos la formación dispuesta por José Luis Rodríguez a un Salamanca que hizo de la contundencia su mejor virtud. Hubo un gran derroche físico para maniatar a varios futbolistas de casi dos metros de altura apoyados en buenos lanzadores de envíos al área con mucha intención. Antonio Calderón reforzó el plan con los cambios.

Presión local

Sin embargo, su propuesta se tradujo en mayor dominio de balón y, al mismo tiempo, espacios para un rival decidido a lograr las tablas. Solo la fortuna y la falta de puntería impidió a Saha superar al portero Javi Benítez con un cabezazo que blocó el guardameta del cuadro salmantino. Lo intentó hasta el último instante del choque un plantel, el del equipo asturiano, que nunca perdió la cara al pulso, consciente de que, en un terreno de juego de dimensiones tan reducidas, cualquier despiste puede significar una ocasión clara de gol. Pepe Carmona, Jairo y Carrasco, los delanteros titulares del Salamanca, fueron sustituidos a tenor del enorme desgaste ante la defensa local.