Un Salamanca UDS impotente pierde lo poco que tenía en su juego y cede en casa ante el Marino de Luanco (0-2)

De esta forma, los charros se quedan con 7 puntos en 5 jornadas tras haber sumado un punto de los últimos nueve en juego. Un duro palo para una grada del Helmántico que ve cómo a escasos metros su rival de la capital brilla en la Primera RFEF y su equipo empieza a penar por la Segunda RFEF. Una pesadilla para ellos.

El Salamanca UDS mostró este domingo todas sus carencias, que son muchas a nivel ofensivo y que lleva enseñando desde la jornada inicial del campeonato. Sin referencias ofensivas claras en el equipo, a los de Calderón les cuesta un mundo ya no solo crear peligro, sino generar incertidumbre en el área rival. El Marino de Luanco apenas sufrió en la capital charra para mantener su portería a cero. Antonio Calderón dejó fuera de la lista de forma sorprendente a Espeso mientras que Ibra, Jairo y el capitán Amaro no estaban citados por lesión. Y además presentó varias novedades en el once, las más destacadas la presencia de Ibán Ribeiro y la suplencia de Carmona. Quizá lo más llamativo, la defensa de cinco... ante el Marino de Luanco en casa. Naufragó Calderón con su planteamiento porque ni estuvo firme atrás ni mordió arriba.

Tras los típicos minutos de tanteo por parte de los dos equipos pero con el Salamanca UDS incapaz de asumir el peso del encuentro, las llegadas del Marino empezaron a levantar la desconfianza en la cada vez menos poblada grada del Helmántico. Ya en el 12 amenazó Steven viendo adelantado a Javi Benítez para buscar sorprenderle desde el centro del campo sin éxito. Hasta que en el 18, a balón parado, y con ayuda propia, se adelantó el Marino de Luanco. Un córner que remató en primera instancia Adrián Trabanco y que cuando Javi Benítez se lanzó al suelo para detenerlo, Ibán Ribeiro metió el pie para levantar el cuero del suelo y así terminó colándose en la meta salmantina.

No fue el último susto para la grada del Helmántico porque de nuevo Trabanco, en el 23, rozó el 0-2 en un remate de cabeza que golpeó primero en el larguero y después se marchó fuera.

Estaba obligado a reaccionar el Salamanca UDS: lo hizo con más corazón que cabeza, a impulsos individuales más que de conjunto. Pero al menos probó al portero asturiano. Que ya era más de lo que había sucedido hasta entonces. En el 26 un pase en profundidad para Adri Carrasco fue la primera ocasión reseñable con lanzamiento final a la izquierda del meta.

Doble remate al palo

La mejor para los de Calderón llegó en el 33 y fue muy clara, dos remates seguidos al palo derecho, en primera instancia de Adri Carrasco y en el rechace le llegó el cuero a Palomares, que volvió a estrellarlo en el mismo palo.

Fue el máximo agobió que tuvo el Marino en toda la primera parte, un tiempo en el que Salamanca UDS fue incapaz de dominar la posesión, en gran parte porque ni Liam ni Hugo Díaz eran ni se sentían protagonistas.

Le faltaba fútbol y presencia ofensiva al Salamanca UDS y Antonio Calderón realizó al descanso su primera intervención retirando a un Liam sin influencia en el juego y descentrado en su labor defensiva para dar entrada al delantero Manin. Punta que nada más entrar al campo cabeceó un centro lateral mansamente a las manos del portero.

La banda derecha con Palomares y Adri Carrasco se convirtió por momentos en el estilete ofensivo del Salamanca UDS. Desde allí se generaban los centros al área pero la ocupación de espacios del equipo de Calderón no era ni mucho menos la deseada.

El mazazo del 0-2

Y en una contra, golpeó de nuevo el Marino. Steven cazó un balón suelto, rompió al central Murua con un recorte y ante el meta Javi Benítez definió por bajo para el 0-2. El Marino de Luanco tenía todo el trabajo hecho y acentuó un poco más su plan defensivo juntándose con orden en la zona central del área en bloque bajo con dos líneas muy juntas cediendo los espacios laterales para posibles centros. Los minutos pasaban y como ni desde el banquillo ni en el campo se tenían las ideas claras, el triunfo asturiano se fue haciendo una realidad inamovible. Apenas un disparo desde fuera del área de Carmona cerca del 90 o una falta de Segura cerca del larguero fueron el bagaje más peligroso de los salmantinos en el tramo final de un encuentro muy pobre del Salamanca UDS. Impotente. Al final tímidos pitos para el equipo en su retirada a los vestuarios. Ni ganas de pitar le quedan a la afición del Helmántico. Eso, o entiende que es lo que hay esta temporada, la frase de moda en las últimas semanas en el fútbol español.