Salamanca «acompaña» a cerca de 300 mayores en situación de soledad no deseada

El programa se puso en marcha el pasado mes de enero pero, lejos de haber surgido a raíz de la pandemia, 'Salamanca Acompaña' ya estaba en fase de creación desde mucho antes. De hecho, el anterior alcalde de Salamanca y actual presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ya mencionó la idea a mediados de 2017. Desde entonces, la Concejalía de Mayores estuvo trabajando hasta lograr la mejor forma de llegar hasta todos los mayores de la ciudad y «acompañarlos en el camino de la inserción en la sociedad de nuevo».

Como expone María Isabel Macías, concejala de Mayores, se trata de un «programa comunitario», es decir, los recursos económicos y humanos los pone el Ayuntamiento, pero implica la colaboración de la sociedad. «El Ayuntamiento no conoce a ese vecino que está solo en un edificio del barrio de San Bernardo, pero sí sus vecinos o el panadero que le sirve diariamente», ejemplifica Macías. Por ello, «son esas personas o sus familiares las que pueden informar a la persona mayor de que existe este programa para que puedan ponerse en contacto con nosotros».

'Salamanca Acompaña' está formado por un equipo técnico con dos trabajadoras sociales y dos educadoras sociales y ocho monitores cuya función es la difusión del proyecto. La labor de estos últimos es clave para seguir llegando a cada rincón de Salamanca y poder ofrecer «acompañamiento» a todos los mayores que lo necesiten. Gemma Conde Asua, coordinadora de 'Salamanca Acompaña' explica a través de un encuentro con El Norte de Castilla cómo se lleva a cabo el programa y cuál ha sido su acogida desde su inicio.

Usuarios y proceso

Desde que el programa arrancó en enero, ya son un total de 271 usuarios los que han sido atendidos a través de las diferentes zonas de acción social (CEAS). Actualmente, 'Salamanca Acompaña' cuenta con 238 planes de intervención abiertos, es decir, se está trabajando para lograr la inserción en la sociedad de todas esas personas.

Como explica Conde Asua, la acción comienza cuando una persona en situación de soledad no deseada se pone en contacto con ellos para pedir información. Con un plazo de unos 10 días, los trabajadores de 'Salamanca Acompaña' realizan una visita para conocerla y presentarle el programa y, si la persona quiere, firmar el inicio de participación en él. Tras ello, se valora la situación y se plantea un plan de intervención de acuerdo con el nivel de riesgo -sentimiento de soledad, autonomía y dependencia- de la persona. Una vez se decide, comienzan los 9 meses de intervención con un seguimiento trimestral. Durante este tiempo, se trabaja para lograr el objetivo de orientar y ayudar para que el usuario consiga la inserción activa en la sociedad a través de la participación en actividades municipales o la incorporación a alguna asociación de mayores. Tras los 9 meses se realiza una valoración y, si se ha conseguido el objetivo, el usuario dejará el programa aunque 'Salamanca Acompaña' seguirá en contacto con él mínimo una vez al mes. En caso de que la persona mayor no haya conseguido esa inserción social, se valorará de nuevo su situación y comenzará otra vez el proceso de intervención.

Las actividades que se llevan a cabo en el plan de intervención son grupales y/o individuales, según cada persona ya que «hay usuarios que van desde los 60 hasta los 103 años y sus necesidades son muy diferentes». Desde 'Salamanca Acompaña' tratan de «juntar a personas que pueden ser afines para lograr que paseen juntas o charlen» y eso lo hacen a través de, por ejemplo, la actividad de carácter no permanente 'Entre bambalinas', que son encuentros entre personas con cercanía de edad para «que se pueda desarrollar una amistad».

En cuanto al perfil del usuario de 'Salamanca Acompaña', la coordinadora destaca su variedad. No obstante, las personas entre 60 y 80 años, tal y como afirma, «suelen enfrentar a algún duelo, por jubilación, por fallecimiento de amistades o parejas o por el desarrollo de enfermedades físicas o mentales». Por su parte, las personas de 80 para arriba, «tienen limitaciones de movilidad. A veces nos cuentan que ellos participaban en actividades municipales o en asociaciones pero que ahora no pueden llegar hasta los espacios, por lo que hay que hacer actividades más cerca». En otras ocasiones, el programa también se enfrenta a «gente que no ha tenido habilidades sociales y actualmente les cuesta más acercarse a la sociedad».

Además, la acogida por parte de los usuarios que quieren participar en 'Salamanca Acompaña' resulta «exitosa». «Han sido mínimos los mayores que han querido formar parte del programa y después no han querido continuar con él», según comenta la coordinadora. «Las bajas que hemos tenido han sido por la incorporación de los usuarios a residencias, porque se van a vivir con sus hijos a otro domicilio o porque, debido a su avanzada edad, lamentablemente fallecen», concluye.

Contacto

Conde Asua aprovecha este medio para recordar que 'Salamanca Acompaña' tiene las puertas abiertas para aquellos que lo necesiten. Para contactar, pueden hacerlo a través del correo electrónico acompasal@aytosalamanca.es o en el teléfono 900 374 050. Pueden también encontrar información a través de la página web del programa www.salamancaacompaña.es.

José Hernando, de 91 años, reconoce que gracias al programa «no estoy solo»

Entre las 238 personas mayores que participan actualmente en 'Salamanca Acompaña' se encuentra José Hernando Rosón. Arrastrando una vida cuanto menos interesante, José vive actualmente en el barrio de San José de la capital del Tormes, lugar al que acudió el equipo del programa para estudiar su situación.

A sus 91 años, José cuenta con suficiente autonomía para desarrollar sus labores del día a día -se levanta, hace la cama, desayuna, cocina su propia comida- e incluso mantiene el carné de conducir, que renueva cada año bajo la advertencia de usar el coche «solo para trasladarse a la parcela donde tiene conejos y gallinas para darles de comer».

José se instaló en Salamanca ya jubilado, tras pasar cerca de 30 años viviendo y trabajando en Inglaterra. Allí sirvió durante varios años a una familia y, además, fue cocinero en la cantina de Cambridge University. Durante ese tiempo, José tuvo a su hijo, que aún vive allí. Con la familia a tantos kilómetros, a pesar de mantener el contacto telefónico y recibir su visita por lo menos dos veces al año, José necesitaba un modo de activar su vida socialmente hablando y no dudó en llamar al teléfono de 'Salamanca Acompaña' cuando recibió la carta en la que se incluía información del programa el pasado mes de enero.

Como cuenta la coordinadora del programa, Gemma Conde, «José fue uno de las primeras personas a las que fuimos a visitar. Cuando recibió la carta que envió el Ayuntamiento a todos los mayores de 60 años de la ciudad, en seguida llamó para preguntar por el programa».

Actualmente, José está en fase de intervención y, como él cuenta, «las chicas son una gran compañía. Gracias a ellas no estoy solo». Amante de la poesía, José destaca, entre bromas, la discusión -en el buen sentido de la palabra- que mantuvo con una de las educadoras sociales sobre «las faltas de ortografía que había cometido en un dictado».

'Salamanca Acompaña' se encuentra en continua coordinación con el resto de actividades municipales y, de esta forma, José ha realizado paseos con personas en una situación similar a través del proyecto 'VoluntaS'.

Aunque alguna semana no haya participación en actividades, el contacto con José, al ser una persona «de riesgo alto», se mantiene al menos dos veces por semana. Además, el Ayuntamiento le ha concedido el «botón de teleasistencia 24 horas para situaciones de emergencia».

El usuario, durante el encuentro con El Norte de Castilla, agradeció la atención a las personas mayores por parte del alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo. Al que también da las gracias por las mascarillas que envió a cada casa.

Poniendo la historia de José y su participación en el programa como ejemplo, la coordinadora anima a llamar, aunque sea para pedir información, a los mayores que consideren que pueden necesitar este «acompañamiento».