Una ruta para saborear los mejores hornazos de Salamanca

Ningún salmantino entiende pasar el Lunes de Aguas sin su tan delicioso y preciado hornazo. La unión del lomo, chorizo y jamón kilómetro cero en un mismo producto provoca que todo aquel que lo prueba, quiera repetir. No cabe duda que Salamanca es una ciudad repleta de estudiantes y turistas, por ello, a pocos días de celebrarse esta fiesta local, son muchos los indecisos o los que desconocen dónde hacerse con semejante delicia charra.

Confiterías Santa Lucía, La Tahona Delicatessen y Confiterías Gil son tres opciones que se definen como tradición, cuidado y encanto. Trabajan con productos de la tierra salmantina, cuentan con la experiencia de entre 20 y 60 años y con la ilusión de continuar con un negocio que tanto gusta a salmantinos y visitantes.

Casi 30 años marcados por la elaboración de productos tradicionales de la provincia de Salamanca. Confiterías Santa Lucía ha crecido poco a poco hasta convertirse en una de las marcas más reconocidas de la ciudad y sus clientes además de fieles, «son los mejores». Los ingredientes y el embutido que utilizan son de producto local, kilómetro cero y sus hornazos no llevan huevo cocido por regla general a no ser que lo desee el encargo. Pero, ¿cuál es el secreto para que este plato típico tenga tanto éxito? Raquel García Fraile, propietaria de dicha confitería, vive con pasión este oficio y nos cuenta por qué sus hornazos están tan buenos.

Después de tantos años siendo obradores de hornazos, Raquel García destaca, «nosotros vendemos este producto todos los días, depende de la campaña varía más o menos su consumo. De todas formas, a los salmantinos y turistas siempre les apetece». El hornazo está vinculado a la fiesta local del Lunes de Aguas y ese día «se venden un montón». Además, hacen envíos a domicilio, a cualquier parte de España, «no mandamos todos nuestros productos, pero en concreto el hornazo y las empanadas no tienen ningún problema».

El secreto de estos hornazos está en la masa, «todos sus ingredientes merecen la pena, pero nuestra masa es muy panadera, muy gustosa, enriquecida y con muy buen sabor. El relleno es de muy buena calidad pero la masa nos diferencia del resto». Gracias a ello han conseguido el reconocimiento del sello de calidad de 'Artesanos Alimentarios de Castilla y León y a Tierra de Sabor' y además, pertenece a la marca 'Salamanca en bandeja' que avala la calidad de sus productos y le confiere identidad.

«Nosotros no tenemos ningún secreto a la hora de hacer hornazos, intentamos que todos los ingredientes sean de máxima calidad», así define su producto estrella, Mariano Matías Jiménez, gerente de Confiterías Gil. Esta empresa histórica y reconocida de Salamanca lleva desde el año 1956 elaborando este tradicional plato salmantino, informa Salamancahoy.

Después de 67 años de obrador, Mariano destaca la elaboración y el proceso de hacer un buen hornazo, «utilizamos buenas materias primas, junto a los mejores recursos técnicos y humanos para que esta combinación de lomo, jamón y chorizo, llegue lo mejor posible a las mesas de los salmantinos». Además destaca el cuidado de la masa, el relleno y los procesos de fermentación y horneado. Cabe destacar que el huevo cocido es opcional, solo se añade por encargo si el cliente así lo desea, de hecho, hacen envíos a domicilio a cualquier parte del país e incluso por Europa, siempre y cuando sea posible. «Hemos tenido un encargo desde Bruselas, unos salmantinos que se encuentran trabajando allí y nos lo pidieron y lo enviamos con éxito».

Confiterías Gil pueden llegar a vender entre 5.000 y 6.000 hornazos el día del Lunes de Aguas, el resto del año sube o baja demanda segundo la época o las festividades, «en la época de primavera y verano siempre aumenta su consumo y en invierno baja la venta de salado y sube la de dulce». También destaca momentos en los que hay más demanda, «muchas personas compran hornazo cuando se van de puente y viajan y los turistas que vienen a Salamanca se lo llevan como producto tradicional». Gil lleva muchos años creciendo y actualmente cuenta con clientes por toda la provincia y hasta cuenta con un punto de venta en Zamora, «estamos generando la cultura del hornazo entre los zamoranos».

En la Tahona Delicatessen apuestan por la elaboración de una panadería y pastelería de calidad, buscan la excelencia de las mejores materias primas y se apoyan en los conocimiento de sus maestros artesanos. Durante 30 años han avanzado paso a paso hasta conseguir su Marca de Garantía Hornazo de Salamanca por la Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía. Narciso Hernández, socio y fundador de la Tahona, y su hijo, Víctor Hernández, denominan al hornazo salmantino como 'bocado de tradición' pero, ¿qué tiene de especial este producto?

El secreto de este plato tradicional es la materia prima, «los ingredientes son la clave, además, la distribución del relleno, el cerrado de la masa y la decoración, que se realiza de forma manual, hacen del producto un sabor excepcional». Después de tantos años tienen clientes «de toda la vida» pero además hacen envíos a domicilio para llegar a la máxima población posible.

El hornazo se vende muy bien durante todo el año pero, «en Semana Santa y el Lunes de Aguas son las épocas en las que se dispara el consumo». Narciso añade también que está muy agradecido por el premio al mejor producto gastronómico y que eso se debe a su «gran calidad, al esfuerzo constante, a la certificación de los productos y sobre todo por su compromiso con la tradición». Un manjar que sin duda no te puedes perder si visitas la tierra charra.

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