Las restriciones en Todos los Santos no impiden tradiciones como los buñuelos en Salamanca

A pesar de todo, la mayoría de la gente ha querido pasarse un instante a visitar a sus seres fallecidos en el cementerio, llevarles unas flores y cumplir con una visita más organizada y rápida debido a las medidas sanitarias de seguridad.

Lo que no se han podido ver estos días han sido los típicos puestos de dulces y obleas en la entrada del cementerio de San Carlos Borremeo.

Sí se han visto grandes colas en las pastelerías de toda la ciudad para adquirir los típicos huesos de santos y buñuelos tan típicos estos días. Así tenemos a Jibe, que llevan 42 años haciendo estos dulces típicos de estos días.

Han elaborado para esta fecha 40 mil huesos de santo, elaborados con mazapán y rellenos con dulce de yema, y más de 100 mil buñuelos, de chocolate, nata y crema o únicamente espolvoreados con azúcar.

Por el contrario, están las floristerías que han bajado mucho su actividad, la reducción de movilidad entre comunidades ha hecho que mucha menos gente se haya acercado a Salamanca estos días, es por ellos que se han visto muchísimos menos puestos de flores que otros años.

Una venta que, según los dueños de los puestos, ha caído a niveles mínimos con respecto a otros años por esta fecha tan señalada.

Sin embargo, la necrópolis salmantina luce un año más un manto de flores sobre las tumbas, algo más austeras, pero de un aspecto igual de sobrecogedor. Con todo, muchos comerciantes esperan que este domingo se acerquen más personas a llevarles flores a sus difuntos.