El proyecto de Barbacid para investigar cánceres se esfuma de Salamanca sin haber estrenado laboratorio

De esta forma, la sociedad deja la comunidad sin haber desarrollado este proyecto y sin colaboración conocida con otros centros de investigación de la ciudad con los que iba a formar «evidentes sinergias» para buscar y fabricar tratamientos eficaces contra cánceres como el de páncreas. Todo queda ahora en el aire, con la empresa fuera de Salamanca y sin cumplir con el anuncio de quedarse en la ciudad y «reforzar el polo de investigación oncológica de Salamanca», dijo en su día el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco. Esta posibilidad se aleja porque la financiación concedida está supeditada a que su actividad se desarrolle en la comunidad, tanto la investigación como la futura producción si la hay.

No han pasado ni dos años desde que la Junta anunciara en abril de 2021 que había atraído a Krasko Research, una «empresa puntera en investigación oncológica», para instalarse en Parque Científico de la Usal en Villamayor (Salamanca). Previamente al anuncio, la empresa había fijado su dirección social en un despacho del edificio M3 del parque. Sin embargo, nunca llegó a instalarse de manera real según confirman fuentes del complejo a Salamanca Hoy, aunque se le reservó espacio para sus actividades y personal.

La iniciativa anunció en su puesta de largo la contratación de varios investigadores y su colaboración con otras entidades como el Centro del Cáncer de Salamanca, pero no hay constancia de ello. A finales de 2022, comunicaba a los responsables del Parque Científico que se marchaba y trasladaba su domicilio social a Madrid. De hecho, el BORME del 21 de diciembre refleja el cambio en sus estatutos con el regreso a una dirección postal en Madrid, en un local del número 4 del Paseo de Pintor Rosales, la misma que tuvieron antes de cambiarla por la del parque científico salmantino, pocas semanas antes del anuncio del proyecto y de la subvención.

Investigar y fabricar tratamientos

La empresa Krasko Research registró su inicio de actividades en febrero de 2020 en Madrid. El 14 de diciembre de 2020 cambia su domicilio social al laboratorio L3 del Edificio M3 del parque científico de Villamayor (Salamanca), dependiente de la Usal. Y el 5 de abril de 2021 se presenta oficialmente en el propio centro con presencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.

El día de la presentación acudió y se presentó como director científico del proyecto el prestigioso investigador español Mariano Barbacid. A partir de ahí, esta pequeña empresa biotecnológica tenía que instalarse en Salamanca para aplicar un plan que contemplaba contratar, al menos, cinco científicos, todos doctores, número que «se podrá quintuplicar en cinco años».El objetivo era desarrollar un tratamiento eficaz para el cáncer de páncreas. En función de la evolución de la investigación y de su éxito, el proceso de industrialización se desarrollaría también en Salamanca. La ubicación en la capital salmantina era tanto para el proceso de investigación e innovación como para la producción.

Para ponerse a trabajar, firmaron un contrato de reserva de espacio para instalar un laboratorio en el edifico M3 del Parque Científico de la Usal. Sin embargo, según confirman fuentes oficiales del parque científico, «fueron renovando la reserva de espacio, pero nunca llegaron a ocuparlo». Por la reserva del laboratorio no pagaron nada, era una opción preferente; sí pagaban por el servicio de domicilio fiscal en el parque, es decir, por tener domiciliada la empresa en estas instalaciones.

Ahora, ya no lo están. El pasado 21 de diciembre de 2022 se publicaba en el BORME el cambio de domicilio social, dejando de estar inscrita en el parque científico de Salamanca y regresando a Madrid. Su último movimiento, anotado el 1 de febrero pasado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, es una reducción de capital.

1,9 millones de subvención concedida

El proyecto era una de las grandes apuestas de la Junta de Castilla y León. Tras su presentación en abril de 2021 la iniciativa fue declarada de inmediato, tres días después, de Especial Interés para la Comunidad incluyendo su paso por el Consejo de Gobierno de la Junta. El compromiso era conceder un importante apoyo y se le asignó una subvención de 1.934.247 euros cuya concesión se hizo efectiva en un corto plazo: el día 10 de mayo se publicaba la consignación, en dos partidas, con cargo a la misma aplicación presupuestaria. La concesión figura en el registro oficial de subvenciones (Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones y Ayudas Públicas) con aplicación presupuestaria y fecha, como se ve en el documento inferior.

La subvención se concedió en forma de cantidad sin contraprestación y oficialmente se firmó para un «plan de desarrollo de nuevas terapias oncológicas basadas en mutaciones moleculares específicas» presupuestado en 2.975.765 euros, de los que 1,9 millones puso la Junta y el resto se anunció que lo aportarían socios privados. El proyecto se fundamente en los descubrimientos del doctor Barbacid sobre la actividad del oncogén KRAS, responsable de los cánceres más agresivos como el de páncreas.

Proyecto fallido

A día de hoy, el proyecto no ha prosperado y ha dado un paso atrás en su vinculación con Salamanca, que era uno de sus objetivos y requisitos para contar con financiación, al volver a poner su domicilio social en Madrid. Fuentes de la Junta aseguran que está en plazo para justificar y recibir la subvención acordada.

La Junta asegura en una contestación oficial remitida por escrito a este medio que no ha abonado un euro de la subvención concedida para los proyectos señalados. Según la misma contestación, «la actividad de investigación se realizará en Castilla y León, en concreto, el centro de trabajo estará en Salamanca», donde se estima que colaborará con la Usal, el Hospital Clínico y el Centro de Investiación del Cáncer.

¿Qué es lo que ha pasado? Según fuentes de la Junta, la empresa está en fase de capitalización y no ha encontrado inversores privados que necesitaba para cubrir el millón de euros que no se cubre con la subvención de Castilla y León. No obstante, aseguran que está en plazo de vigencia para su ejecución y justificación de la subvención, en cuyo caso se pagaría.

No obstante, y según respuesata parlamentaria de mayo de 2021 a cargo del consejero Fernández Carriedo, «la concesión de la subvención indicada exige a la empresa el mantenimiento de la actividad empresarial/industrial en Castilla y León durante un periodo no inferior a cinco años contados a partir de la finalización del plazo de vigencia de la subvención»

La subvención figura a cargo del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León y entre los requisitos de la convocatoria figura la obligación de tener radicada sede y actividad en la comunidad para poder percibirla. Hoy por hoy, no cumple al haberse marchado de Salamanca y poner su domicilio en Madrid.

Ante el parque, responsables de la empresa alegaron siempre problemas de desarrollo y retrasos en el proyecto para justificar el hecho de no haber llegado a trabajar en las instalaciones cedidas. Crear sinergias con otros organismos ligados a la investigación oncológica fue uno de los argumentos expuestos en su día en la presentación. Según confirman desde la Usal, no se ha producido ningún tipo de colaboración o sinergia con esta empresa.Contactados a través del parque científico, los responsables de la sociedad han declinado explicar los avances o problemas del proyecto. El doctor Mariano Barbacid tampoco ha contestado a las varias peticiones, directas y a través de su gabinete, para conocer su papel en el proyecto, posibles avances o contrataciones, sin obtener respuesta.