La provincia se inunda de corazones

Centros de salud, residencias, farmacias, bomberos, policía, comedores sociales, Cruz Roja y todo tipo de establecimientos (supermercados, gasolineras, empresas de reparto...) de Salamanca capital, Santa Marta de Tormes, Carbajosa de la Sagrada y Macotera, pero también centros de salud o residencias de Lumbrales, Mozárbez, Tordillos, Puerto de Béjar y Beleña, entre otras localidades como Nuevo Naharros o Pelabravo, se han llenado de corazonesconbata gracias a las manos costureras de un grupo de once mujeres que desde el pasado 9 de mayo se sumaron a la iniciativa creada en Sevilla por Lorena Leyva para agradecer a todas aquellas personas que han estado en primera línea durante la pandemia su trabajo y entrega a los demás.

Poco más de un mes después, tras seis entregas (siempre en miércoles), han sido más de 5.000 corazones los que estas mujeres han confeccionado de forma totalmente altruista y han entregado en Salamanca capital y en diversos pueblos de la provincia. Entre ellos Macotera, donde una de las concejalas del Ayuntamiento ha creado su propio grupo de mujeres que han elaborado pequeños corazones con los que han inundado todo el municipio.

Ahora el grupo que surgió en Santa Marta de Tormes y al que se unieron hasta once personas de diferente procedencia, explica Lorena Leyva -quien organiza a todas las mujeres que hay en España cosiendo corazones para mostrar su gratitud tras más de tres meses de confinamiento-, llega a su fin. «Ya se incorporan a trabajar y finalizan su colaboración», explica. Pero esto no quiere decir que no haya nuevas salmantinas que se unan al reto que se ha propuesto Lorena Leyva, que es llegar a cuantos más puntos de España mejor.

«La pasada semana comenzó un nuevo grupo, que ayer miércoles hicieron su primera entrega de 500 corazones, y que está formado por tres chicas de Cantalpino y una de Nuevo Naharros, en Salamanca; y por varias de pueblos de León, Madrid, Burgos, Paterna, Sevilla...», añade la sevillana, que dice que en esta primera entrega han llevado sus corazones a hospitales, farmacias, residencias pero también a ganaderos y agricultores, profesiones que han sido muy importantes durante la cuarentena.

Y así, poco a poco, y con nuevos grupos de voluntarias dispuestas a coser por una buena causa y repartidas por diferentes provincias y comunidades de España ya se han superado los 21.000 corazonesconbata realizados, unas piezas que las personas que los reciben agradecen y no dudan en colocárselos en sus atuendos de trabajo.

«Es muy emotivo ver cómo bomberos o policías, por ejemplo, los reciben con cariño y no dudan en ponérselos», explica María Valdivielso, una de las voluntarias de Santa Marta de Tormes, quien añade que incluso algunos no dudan en elegir entre los corazones que se les envían, algunos de ellos con imágenes de superhéroes.

Y es que las telas de los corazones son aportados por las propias mujeres, y son de lo más diversas (de un sólo color o con lunares, listas, flores, muñecos...); telas convertidas en simpáticos corazones acompañados de frases de apoyo y agradecimiento como ¡Olé tú, valiente!, ¡No estáis solos!, ¡Juntos lo conseguiremos!, ¡Gracias por tanto!, ¡Gracias y mil veces gracias!, ¡Eres mi héroe!, ¡Vuestro trabajo es esencial!...

Letreros que como el resto del corazón están realizados de una forma totalmente artesanal, lo que da más valor a esta iniciativa que ha surgido de una mujer que sufre fibromialgia -una enfermedad que no le ha impedido estar al pie del cañón, aunque en algunos momentos haya sido muy doloroso continuar- y a la que se han sumado decenas de mujeres que sin conocerse están formando una cadena humana digna de visibilizar y a las que agradecer todo su trabajo con uno de los corazonesconbata más grande del mundo, formado en este caso por tinta y papel y una sencilla palabra: GRACIAS.

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