Prolífero encuentro OMA

Un encuentro que se podría decir que ha sido el más prolífero de los últimos tiempos, ya que hasta 19 piezas fueron presentadas en la mañana de ayer, gracias a la participación no sólo de artistas del 'núcleo duro' de OMA, que no faltan ningún año a esta cita, sino también de otros que se han sumado este año o que han vuelto de nuevo a este encuentro y también de vecinos de Herguijuela de la Sierra que, tras ver trabajar año tras año a los artistas trabajar en estas obras de arte efímero, se han animado y han creado su propia pieza. Sin olvidar a los hijos de los miembros de OMA, parte importante de este encuentro que cada año realizan sus propias intervenciones, detrás de las cuales hay interesantes reflexiones.

Sí es llamativo el número de obras realizadas en esta edición, también lo es que muchas de ellas invitan al visitante a formar parte de las mismas, a dejar su aportación en unas piezas de arte efímero, por las que pasará el lluvia, el sol, el tiempo... que las irá transformando, mostrando nuevas formas en ediciones futuras, como ocurre ahora con las realizadas en encuentros pasados.

Y no es menos destacable que varias de ellas hagan referencia al Haya de Herguijuela (árbol protegido), del que se ha caído una parte y para el que los vecinos piden una solución para que no lo dejen morir.

Durante la presentación de ayer, los autores fueron contando el significado de cada una de sus obras. Pero antes, Juanvi Sánchez se dirigió al público asistentes para explicar que había tres piezas realizadas por personas que tuvieron que marcharse pero que serían explicadas por otros artistas; y para recordar el significado de los encuentros OMA, que son un tiempo para «reflexionar juntos, trabajar juntos y compartir lo que tenemos». Sánchez abrió el recorrido explicando su intervención en El Collao, consistente en la colocación en varios lugares de libros que recogen las propuestas de OMA en estos 25 años a través de imágenes y de textos de José Luis Puerto y Roberto Castrillo, además de las reflexiones de los diferentes artistas. «Son catálogos mal impresos de los 25 años de OMA, dejados en diferentes puntos del Collao para que la naturaleza, las hormigas... actúen en ellos y el próximo año veremos como están». Uno de esos libros tenía encima una rama verde del Haya de Herguijuela, que «se secará y será pasado, como son los 25 años vividos juntos».

Fernando Méndez, relacionado con la Muestra de Cine de Palencia, fue el siguiente en mostrar su pieza que invitaba a pasar por ella, a sumergirse por los cientos de cintas de vídeo colgadas de una estructura a modo de cortina para «descubrir las sensaciones que produce».

La artista Virginia Calvo, una de las ausentes y conocida por su 'Serena' del Camino del Agua, dejó numerosas espirales envueltas en telas cargadas de historias.

Álvaro Sánchez, natural de Herguijuela de la Sierra, sorprendía ayer con su primera intervención, con la que realizaba un homenaje al lenguaje, «no calibramos la importancia de las palabras que forjan el pensamiento y el aprendizaje y nos distingue de los animales», afirmó. Así, colgó de las ramas de un árbol 28 hojas de parra y en cada una de ellas un texto de autores de los cinco continentes -unos conocidos y otros no- y también proverbios «que instan a mejorar como personas». E invitó a los asistentes a colgar sus propias hojas con otras frases en el árbol. El título de la obra 'Las palabras no se las lleva el viento'.

'Árbol secuestrado' es la primera pieza de una serie que la jovencísima Adriana Juárez, hija de 'Jajus', realizará cada año en los árboles, y en la que se podía ver un tronco atado con cuerdas y una cara pintada.

Ana García realizó 'Círculo de juncos', atraída por los juntos que este año había en la alberca de la entrada con los que hizo un círculo para simbolizar una figura que vuelve una y otra vez al mismo sitio, como los integrantes de OMA al Collao, además de ser una figura protectora.

José Antonio Juárez Seoane 'Jajus' con la ayuda de sus hijas Jimena y Adriana realizó un pieza que hace referencia a los «altares de Nepal, Mongolia y Tibet», en los que se ponen los deseos y anhelos para el futuro y así invitó a escribir en los guantes colgados en el triángulo formado por cuerdas unidas a tres árboles esos mensajes, oraciones... e incluso señaló que se podían aportar también nuevos guantes; y pasó rotuladores a los asistentes para que dejaran sus textos en la obra.

'1+1=3' es la propuesta realizada este año por Manu Pérez de Arrilucea con hojas de los juncos con la que quiso hacer referencia a cómo se relacionan las personas y al vínculo que nace entre ellas, «que es ese 1 que falta en la suma»,

Miguel Poza traía este año una idea preconcebida para realizar su obra en el Collao, pero no pudo hacerlo y tuvo que improvisar y decidió actuar sobre una obra anterior, «sobre la foto del ojo de María», que tras el paso de los años ya se había realizado en ella un taller infantil. Así, fue quitando capas a la instalación y después rellenó una parte dando como resultado una obra que llamó 'Observación' y que ha sido el resultado de la técnica de ensayo-error.

Después le tocó el turno a otro de los benjamines, Jorge Sánchez (hijo de Juanvi), de 13 años y un experto ya en 'land art' como ha demostrado edición tras edición, quien mostró su obra 'Cuerpos pasajeros' con una profunda reflexión detrás. Con la pelusa que tiene el interior de los juncos hizo un esqueleto y explicó que «durante la vida dejamos muchas cosas como legado y cuando morimos sólo queda algo efímero que con el tiempo se va» como también se iba la pelusa que formaba el esqueleto, que tuvo que rehacer tres veces.

'Ausencias' era el título de la intervención de José Agustín Sánchez que hace referencia a las personas queridas que fallecen y te dejan un agujero, que se va rellenando con el tiempo con otras personas. Una reflexión que trasmitió realizando en una espinera (árbol muy tupido) diferentes agujeros entre sus ramas y pintando sus hojas de negro, símbolo de la pérdida; agujeros que se irán rellenando según continúe creciendo este árbol.

Los profesores de plástica Maribel Ganso y Paco Herrero, nuevos en estos encuentros, dejaron instalados en el Collao varias piezas realizadas con plástico reciclado igual que las que tiene en el jardín histórico del parque de la Quinta de los Molinos de Madrid, con el fin de ver cómo «dialogan con el entorno».

Henar Sánchez, otra de las pequeñas artistas e hija de Juanvi, realizó con piedras la señal del dólar porque, como afirmó, «me gusta mucho el dinero».

Por su parte, Ramón Martín hizo una 'Figura antropomorfa femenina' recordando el culto a la mujer en el paleolítico y a Venus, diosa de la fertilidad. Con ello, puso el punto de mira en la tasa de natalidad, que es muy baja, por lo que quizás «sea necesario volver a rendir culto a esta diosa», señaló, a la vez que explicó que la pieza está hecha con paja y recubierta con vendas.

La pieza de Juanjo Martín, que regresaba a los encuentros, llamada 'Apoyo haya' estaba formada por cuñas de madera de haya que había recogido en Navarra, apoyadas en trozos del Haya de Herguijuela, y sobre ella había pintado una «a», puesto que se dedica al diseño gráfico. Una «a» de apoyo, amistad, anarquía, autenticidad, aire, acompañar, acoger, aventura, aporía... en una obra realizada con la «idea del patchwork».

'Estructura aislada' es la propuesta de Teresa García Corona que utiliza un tronco de una anterior intervención de Fernando Méndez entorno al que ha realizado círculos no conectados para invitar a reflexionar sobre los procesos personales que llevan a aislarnos cuando lo normal es estar en sociedad, como el árbol en un bosque.

José María Benéitez dejó la obra 'Dictadura ecologista' que obliga a situarse en 50 centímetros de césped verde artificial para ver a través de un marco un cuadro colgado a lo lejos.

Jesús Palmero junto a Cristina Pimentel quisieron realizar una pieza que se mimetizara con el espacio y pasara desapercibida. Así, en un tronco seco colocaron ramas podadas de un ruscu llevado desde Herguijuela a su casa hace 24 años, sobre las que colocaron distintos tipos de hojas que fueron pintadas con un spray verde, hojas delHaya, de roble... para «hablar de la realidad que pasa por nuestras vidas», pero también para «reconstruir la realidad que nos rodea y reinventarla» y llamaron a la obra 'Haya realidad'.

Por último, Juana, conocida por sus mermeladas, también quiso realizar una obra con juncos y tapas de los botes de conserva con los que escribió el anagrama «amarga nada danagrama» y dio las gracias a los miembros de OMA por dejarles participar.