Una primera parte de ensueño lleva a Unionistas al segundo puesto (3-0)

El equipo de Mori dio un recital ante 2.223 espectadores con un juego rápido, vertical, de combinación rápida que encontró en la banda derecha una autopista en la primera parte para hacer tres goles -y pudieron ser más- con Íñigo Muñoz y Rayco brillando con luz propia. No es por quitarle méritos al equipo charro, pero también hay que entender la situación en la que llegaba el Extremadura a Salamanca: con 17 convocados, repletos de lesiones, con salarios impagados y con el serio riesgo incluso de desaparecer -está en ley concursal- si no llega antes de fin de mes una inyección económica. Terrible lo que están pasando los de Almendralejo -hace pocas campañas en Segunda División- y que tanto recuerda en la capital charra a lo que le sucedió en 2013 a la extinta UD Salamanca.

Partidazo de jugadores como Íñigo Muñoz, Rayco y sus dos goles -ya lleva tres en tres partidos- o de Nespral en la sala de máquinas, haciendo bailar al equipo al ritmo que impone el asturiano.

Dani Mori preparó dos novedades en el once para afrontar el duelo ante los extremeños, con el premio del debut como titular para el joven José Salinas en el lateral izquierdo tras los buenos minutos del cedido por el Elche como suplente en los dos partidos previos; y con Rayco, que regresó al once tras ser titular en Ferrol y marcar desde el banquillo el 2-2 ante la Cultural.

La primera parte de Unionistas fue para enmarcar: en intensidad, juego, ocasiones, goles... al Extremadura se le vino encima un vendaval de fútbol. Y no está el equipo extremeño por toda la situación institucional, económica y de bajas deportivas que arrastra para grandes alardes ahora mismo.

Estaban los dos equipos asentándose en el campo, abusando demasiado del balón en largo pero con la iniciativa local. Había incluso avisado el equipo de Mori con su primera llegada a los tres minutos de Marín incorporándose por la derecha, su centro lo controló Rayco dentro del área y su pase al segundo palo lo remató Espina y acaba en córner.

Recital de Rayco e Íñigo Muñoz

Pero no tardó mucho más en llegar el primer tanto charro. Fue a los diez minutos. Con una conexión que marcaría el partido. Carlos de la Nava bajón un balón largo, lo abrió para Íñigo Muñoz, que se sacó un gran pase en largo para Rayco, que en el mano a mano batió al meta. El gol tuvo cierta polémica porque un defensa llegó a sacar el balón bajo el larguero pero el asistente advirtió al colegiado de que había entrado.

Pareció querer llevar el Extremadura al balón al raso, pero tras su primer acercamiento sin peligro llegó el segundo mazazo local. El 2-0 en el 17. En esta ocasión, a través de un contragolpe de Unionistas por la derecha, Íñigo Muñoz se marchó en velocidad de su par y su centro al área lo mandó al fondo de las mallas Rayco. El segundo del canario.

La banda derecha fue una autopista para los de Mori. Solo tres minutos después rozó el tercero y de nuevo con Íñigo Muñoz desatado percutiendo pero en esta ocasión decidió lanzar en vez de buscar el centro y el meta desbarató la ocasión.

El duelo estuvo varios minutos parados para atender a Lolo González que recibió un fuerte golpe en la cabeza tras un choque con Acosta que dejó 'tocado' al extremeño. Tanto que obligó a Mosquera a cambiarlo instantes después por Viera. Y nada más hacerlo llegó el tercero para festival en las gradas del Reina Sofía. Una magistral falta tensa botada por Nespral desde la izquierda que en el segundo palo cabeceó Fer Román superando a la defensa extremeño. 3-0 y parón para hidratarse decretado por el colegiado. Un respiro para el Extremadura por la que se le estaba viniendo encima en el barrio de San José.

Pero la confianza y la superioridad charra era tal que cada vez que pasaba de la medular generaba Unionistas una ocasión clara. En el 33 una pared entre Rayco y Espina, que en vez de lanzar en el mano a mano decidió pasar a Salinas para que empujara pero estaba en fuera de juego. Y en el 35 casi marcó el hat-trick Rayco en el segundo palo tras tras otro centro desde la derecha.

La última clara para los locales en este primer tiempo llegó en el 39, otra vez rompiendo líneas, con el lateral Antonio Marín irrumpiendo desde atrás en velocidad superando rivales y su zapatazo desde fuera del área lo desvió el meta; el rechace le cayó a Rayco que le disparó a las manos.

Para encontrar el único acercamiento visitante de toda la primera parte hubo que esperar a la prolongación con un disparo de Enmanuel que se estrelló en el lateral de la red.

Tiro de orgullo el equipo de Mosquera, que con el 3-0 a sus espaldas al menos salió a intentar morder y atacar en la reanudación. Tampoco le vino mal a Unionistas tomarse unos minutos de respirar y esperar a salir a la contra, otra de sus grandes virtudes.

Eso sí, Íñigo Muñoz siguió a lo suyo porque de otro centro suyo en el 49 pudo llegar el cuarto en el intento de remate de Carlos de la Nava.

Como el ritmo local empezó a caer, Mori buscó el refresco desde el banquillo con tres cambios de golpe en el 60 premiando la gran labor de Íñigo Muñoz, Espina y De la Nava para dar entrada a Mier, De Miguel y Pitu Doncel. Diez después el cambiado fue el bigoleador Rayco por Cris Montes.

El partido ya había bajado muchos enteros con escasas llegadas de peligro: un tiro de Pitu Doncel a la media vuelta y un remate extremeño cruzado de Pastrana fueron lo más destacado hasta que en el 74 Viera enganchó un balón sin dejarlo botar para hacerse lucir a Salva de la Cruz, que evitó el tanto visitante mandando el balón a córner.

Como el fútbol había caído, la grada se divirtió haciendo la ola en el Reina Sofía en el segundo parón para que los protagonistas se hidratasen. No era para menos. Su equipo estaba segundo en la tabla.

La última fue también para los locales, clarísima. Con un despeje largo de Salva de la Cruz desde el área propia, De Miguel controló de espaldas y habilitó a Cris Montes que en el mano a mano ante Casto el meta del Extremadura le adivinó las intenciones para evitar el 4-0.