Portugal da prioridad al tren por Salamanca y trabaja en horarios con Lisboa

La conexión Lisboba-Oporto con Madrid por Salamanca es la gran apuesta de Portugal, que quiere vías que conecten sus dos grandes ciudades con España a través de la provincia. Portugal ha elegido la conexión desde Aveiro con el centro de la península para desarrollar el corredor Atlántico y tener salida por Salamanca y Medina del Campo. La administración lusa prefiere esta salida porque sería transversal y encaja en los planes para unir sus dos capitales por alta velocidad y a ambas con Europa, tanto para viajeros como para mercancías.

«Para nosotros hay un corredor estratégico que es el que viene a Salamanca en ferrocarril desde el puerto de Aveiro. Por eso, nos gustaría mejorar y modernizar la línea de ferrocarril entre Aveiro y Salamanca», ha comentado este lunes el embajador luso, João Mira Gomes, en una visita a Castilla y León.

La conexión será posible en cuanto terminen las obras en las dos líneas, la española y la lusa, que se unen en la frontera de Vilar Formoso. La mejora de ambas líneas avanza en paralelo, y con retraso en ambos casos, pero en Portugal está prevista la finalización de la mejora de la línea de la Beira Alta para finales de año y, en el caso de España, la electrificación Fuentes de Oñoro-Salmanca debería estar lista a mediados de 2024.

Cuando eso ocurra, la línea tendrá continuidad entre ambos países y servirá para unir el nodo que Portugal quiere montar en Guarda con Salamanca o Madrid. Entonces, podrán circular trenes de mercancías que son la prioridad, pero también de pasajeros.

En este último capítulo, Renfe y su homóloga, Comboios de Portugal, están trabajando en diseñar posibles horarios para los trenes. No se limitarían al nocturno que se perdió en la pandemia, sino que la oferta sería de varios horarios al día. CP ha ofrecido a Renfe operar conjuntamente los trenes, siempre y cuando sea por Salamanca, y ese es el principal obstáculo.

España sigue interesada en la conexión por Extremadura para aprovechar el ramal de la alta velocidad, pero Portugal prefiere la salida ferroviaria por Fuentes de Oñoro. Al margen de unir sus dos capitales, los lusos tienen previstos ramales y hacia Madrid quieren trazar uno por Salamanca para favorecer la conexión con el corredor Atlántico y la unión para las mercancías.

«Para nosotros el Corredor Atlántico es muy importante porque nos va a dar acceso a España desde Salamanca, a través de Medina del Campo, para luego ir a Madrid o Burgos, y nos da también acceso a Francia, para nosotros lo más importante», ha comentado Mira Gomes.

Hace unas semanas, se puso en marcha una conexión por Badajoz, un tren combinado Renfe/CP de diez horas entre Lisboa y Madrid. Es un primer paso para intentar recuperar la conexión bajo las preferencias españolas. Sin embargo, este trazado depende de una fuerte inversión portuguesa en la construcción de un puente que lleva la finalización del proyecto hasta 2050, el mismo nivel de prioridad que la salida por Salamanca.

Portugal prefiere la salida por Salamanca. En concreto, el plan luso consiste en la unión de las dos líneas, la portuguesa y la española, a través de la frontera salmantina para unir Aveiro y Guarda que seguiría hasta la frontera española con Salamanca y permitiría así ligar Oporto con Madrid en algo más de tres horas.

Será la forma de romper con una excepción: Madrid y Lisboa son las dos únicas grandes capitales europeas que no están conectadas por tren de alta velocidad. Este es un anhelo fijado hace más de 20 años en la cumbre hispanolusa de Salamanca.

Ambas líneas, la portuguesa y la española entre Fuentes de Oñoro y Salamanca, está actualmente en obras para modernizarlas y de ello dependerá el plan, que tiene un horizonte lejano, hasta 2050. La línea española está en proceso de electrificación hasta Salamanca, donde ya llega con esta característica para después partir hacia Medina y llegar a Madrid. Y se uniría a la línea portuguesa que también se está modernizando.

La electrificación ha tenido avances en los últios meses. En la última cumbre hispanolusa se informó de avances en materia tecnológica, con nuevos enclavamientos electrónicos (dispositivos que establecen y regulan las rutas ferroviarias) de las estaciones de Fuentes de Oñoro, Espeja y Ciudad Rodrigo y la próxima renovación, a lo largo del primer semestre de este año, del resto de enclavamientos del tramo. Asimismo, se encuentran concluidas las obras de las subestaciones de tracción que alimentarán las estaciones de electrificación, ubicadas en Barbadillo y Ciudad Rodrigo. Sin embargo, los trabajos se han atascado en la capital, donde el apeadero de La Alamedilla sigue derruido y hay problemas con los proyectos para adaptar la altura de varios pasos.