Una placa conmemorativa recuerda ya a los juzgados por consejos de guerra franquistas

La asociación estuvo meses planificando el citado acto con el visto bueno del Ayuntamiento. Finalmente, ayer se llevó a cabo. Luis Vicente y el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, descubrieron una placa conmemorativa en la plaza de la Concordia en recuerdo de aquellos represaliados. El emplazamiento de la placa no es casual, porque el antiguo cuartel que antes ocupaba el ágora fue el escenario de numerosos consejos de guerra, algunos de los cuales terminaron con la pena capital.

Luisa Vicente dirigió unas palabras a los asistentes explicando los porqués del homenaje y relatando la historia de cuatro personas juzgadas allí mismo. Un integrante de la asociación aclaró qué supusieron aquellos consejos de guerra y cómo conculcaron numerosas leyes y derechos procesales. Algunos acusados que no tenían delitos de sangre sobre sus espaldas fueron incluso condenados a muerte.

Finalmente intervino el alcalde. El regidor habló de la «etapa negra» que vivió Salamanca y de que actos como aquellos nunca deberían volver a repetirse. Luisa Vicente añade que «a todo el mundo» le «encantaron las palabras de reconocimiento y apoyo» pronunciadas por el primer edil. Los familiares «estaban muy agradecidos. Yo misma le dije que no se imaginaba lo que suponía que una autoridad mencionase el sufrimiento de las personas y las ilegalidades que padecieron». Según la presidenta de la asociación «la ideología política no tiene nada que ver con reconocer y honrar unos hechos y lo que sucedió con aquellos vecinos. Se agradece que pronunciase esas palabras», insiste.

La presidenta de Memoria y Justicia alabó también la «implicación» del Ayuntamiento en los distintos actos organizados por la asociación, como la colocación de placas conmemorativas en la tapia del cementerio o en la antigua cárcel provincial (el actual DA2), en señal de recuerdo por los represaliados. «Es muy importante para los familiares ese reconocimiento de las personas con ideas diferentes», de ahí su opinión de que Salamanca está haciendo las paces consigo misma.

Además de las autoridades municipales, encarnadas por el alcalde y la teniente de alcalde, Ana Suárez, también asistieron representantes de la Junta de Castilla y León y del PSOE, entre otros colectivos.

Destacó la presencia de familiares de varios represaliados en el antiguo cuartel salmantino, algunos de ellos llegados desde Madrid, Sevilla o Alcalá de Henares expresamente para el acto de homenaje. Una señora de 90 años, hija de un vecino natural de Villavieja de Yeltes, no quiso perderse el acto. «Quisimos ponernos en el lugar de los familiares. Fue muy doloroso. La represión llegó no sólo a los juzgados, sino a sus herederos, y ver un acto de reparación como este es muy importante para ellos», concluye la presidenta,