El Palacio de Monterrey supera las 850 visitas en sus primeros diez días de apertura al público

Las visitas permiten conocer más de una docena de salones y estancias privadas del palacio. El comedor principal, con su artesonado mudéjar, un espacio dedicado al Gran Duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo; el recibidor; el salón Imperio; el dormitorio del Rey; o uno de los baños con su original grifería forman parte de la visita. Ésta, según explicaron los responsables de la Casa de Alba durante la presentación del recorrido, incluye una gran parte de las zonas visitables del inmuebles. Los salones, dormitorios y comedores se encuentran prácticamente intactos y no han sido 'retocados' ni musealizados para las visitas turísticas.

El recorrido incluye una docena de estancias en la planta baja y la primera planta del Palacio salmantino. Una completa ruta museográfica por un inmueble que fue declarado Monumento Nacional en 1929 y cuyo estilo arquitectónico es referente de la corriente del plateresco español, entre otros detalles, por sus cresterías. Del interior, cabe resaltar una parte de la colección pictórica de la Fundación Casa de Alba que allí se expone, con dos paisajes de Francisco de Ribera, óleos de Sánchez Coello, Carreño de Miranda, Salvatore Rosa y Tiziano entre otros artistas, así como su rico conjunto de artes decorativas.

La pinacoteca constituye otro de los atractivos de la visita, que cuenta con un rico conjunto de artes decorativas: piezas de porcelana y azulejos de Talavera de la Reina, reposteros con escudos heráldicos, bustos familiares, mobiliario de taracea, muebles barrocos mezclado con piezas italianas y artesonados mudéjares, entre otras muchas obras de arte.

La apertura al Palacio de Monterrey al público ha sido fruto de un intenso y complejo proceso de restauración gracias al convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Salamanca y la Fundación Casa Alba.