Los nuevos Bonos Consumo llegan a Salamanca para apoyar al pequeño comercio de la provincia

Una iniciativa que, como subrayaron los tres representantes, nace con el fin de apoyar al comercio minorista y contribuir a minimizar la crisis que ha provocado la pandemia del Covid 19 en sus negocios.

Gracias a estos Bonos Consumo, por compras superiores a diez euros en los establecimientos que se adhieran, se bonificará al consumidor con otros cinco euros extra. Lo mismo sucederá con un gasto de 20 y 60 euros (con compensaciones de 10 y 30 euros).

Esta iniciativa contará con un presupuesto de 119.857 euros, de los que la Junta de Castilla y León aportará el 75 por ciento (89.893 euros), mientras que la Diputación de Salamanca abonará el 25 por ciento del total (29.965 euros).

AESCO, por su parte, será quien gestione este programa que tendrá su propia página web www.salamancacomerciorural.es, con toda la información para participar en el mismo, tanto para los negocios que quieran sumarse como para los clientes que quieran descargarse los bonos, que podrán ser canjeados hasta el 31 de diciembre de 2021.

Cada DNI solo podrá disponer activo de un bono de cada categoría en el mismo momento y tendrán un máximo de 10 bonos por cada categoría por persona.

El importe de los bonos será compensado a los comercios por AESCO, con una periodicidad mensual, tras la comprobación de los bonos remitidos. Esta campaña está contemplada para que se inicie a finales de verano, que es cuando más pueden necesitar los establecimientos de los municipios al volver a disminuir su población tras la época estival.

El presidente de la Diputación, Javier Iglesias, invitó a los establecimientos comerciales de los municipios salmantinos a que «se adhieran a esta interesante iniciativa por tratarse de una oportunidad para atraer nuevos clientes, reactivar su economía y, también, para fidelizar y premiar a los consumidores habituales de sus negocios».

Desde la Diputación, señaló Javier Iglesias, «queríamos hacer algo práctico y útil para ayudar al pequeño comercio de nuestros pueblos; negocios que en ocasiones llevan varias generaciones y que ahora han visto peligrar su futuro o, desgraciadamente, se han quedado en el camino por esta crisis a causa de la pandemia».

El presidente de la Diputación agradeció la implicación de la Junta de Castilla y León y de AESCO, en un ejemplo positivo de la cooperación interinstitucional y empresarial y solicitó el apoyo de los ayuntamientos para que impliquen a los comercios de sus municipios. «Hoy más que nunca hemos aprendido de la importancia de consumir lo nuestro. De comprar en el comercio local, de proximidad porque han demostrado que son más que una tienda».

Por su parte, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca, Eloy Ruiz, destacó que el pequeño comercio de nuestros pueblos es de los que más ha sufrido los efectos de la pandemia. «Creemos que todas las medidas que podamos articular para contrarrestar esta situación de debilidad son buenas y, desde el absoluto respeto al libre comercio, es nuestra obligación hacer todo lo posible para que los vecinos del ámbito rural de nuestra provincia sigan contando con servicios básicos en sus pueblos, incluyendo, por supuesto, el comercio local».

A este respecto recordó Eloy Ruiz que la Consejería de Empleo e Industria está reactivando la RACI (Red de Agentes de Comercio Interior), que es un instrumento de cooperación entre administraciones y de colaboración con el sector que tiene como objetivo impulsar la ordenación, la innovación y la promoción del comercio. Entre otras cosas, la red ha permitido actualizar el censo de establecimientos comerciales de la Comunidad y poner en marcha del Portal del Comerciante de Castilla y León.

Para el presidente de la Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (AESCO), Benjamín Crespo, «en la actual coyuntura económica, es fundamental la colaboración público-privada para poner en marcha iniciativas como ésta que ayuden a reactivar el comercio de la provincia, un sector estratégico de nuestra economía, y a fomentar el consumo en nuestros pueblos. Comprando en el comercio de las zonas rurales generamos riqueza y creamos puestos de trabajo; los comercios dan vida a nuestros pueblos. Por eso, tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos para ayudarles a sobreponerse a esas difíciles circunstancias».

Benjamín Crespo se mostró «orgulloso del papel que desempeña el comercio de la provincia y quiero agradecer a todos los empresarios y trabajadores del sector comercial de nuestros municipios el gran esfuerzo y trabajo que hacen por su zona, y su responsabilidad, compromiso y buen hacer en medio de esta tremenda crisis. A todos ellos les animo a participar en este proyecto».