La multa por liarla en un control de alcoholemia en Salamanca con las boquillas de soplar

Ensuciar la calle en Salamanca tiene multa y son muchas las que se imponen cada semana. Ya sea por orinar en la calle, ensuciar con restos de comida o con basura y escombros, la Policía Local sanciona con un estándar de hasta 750 euros y lo ha vuelto a hacer en un caso insólito, durante un control de alcoholemia y drogas.

Los hechos tuvieron lugar el pasado día 2 de octubre en horario nocturno en la avenida de Portugal, según informa Salamancahoy. A las 22.40 horas de la noche, una patrulla de la Policía Local acudió a un aviso por accidente de tráfico y allí procedió a actuar de forma protocolaria.

Como es habitual, se le realizó al conductor la prueba de alcoholemia y también otra de drogas y es en ese momento cuando el infractor empezó a comportarse de manera airada. Según el relato, la persona identificada comenzó a tirar al suelo los envoltorios de las boquillas de la prueba de alcoholemia.

Los agentes le instaron a cesar en esa actitud y recoger lo que ha había tirado, pero en ese momento lanzó también por los aires el palillo recolector de saliva que se utiliza en la prueba de control de drogas.

En ese momento, los agentes le exigieron que cesara su comportamiento y que recogiera los materiales tirados al suelo, y en cambio procedió a lanzarlos a patadas debajo de un coche cercano ante la vista de la Policía Local.

La reacción de los agentes fue abrirle un parte al conductor por ensuciar la calle. La Policía Local le ha propuesto para multa de hasta 750 euros por una infracción leve contra la ordenanza de limpieza del municipio, la misma que se aplica en caso de tirar basura, escombros o comida al suelo.

Aparecen de vez en cuando otros casos llamativos como muebles que se tiran por la ventana como cuando la Policía Local ha llegado a perseguir a una persona de la que se sospechaba iba a arrojar residuos en una zona de escombrera ilegal e interceptada con un remolque lleno de césped.

En las últimas semanas se han multiplicado las sanciones por ensuciar la calle son multitud cada semana y habituales en el trabajo de la Policía Local y el área administrativa del ayuntamiento que tramita los correspondientes expedientes. Los más frecuentes son por escupir o miccionar en la vía pública, que se repiten cada semana.

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