Molina: «Al Salamanca UDS le tengo ganas pero porque no le he ganado nunca un derbi»

El portero del CD Guijuelo, Carlos Molina, afronta este domingo con especial ambición el derbi ante el Salamanca UDS. El flojo inicio de Liga de su equipo -con un empate en casa ante el Celta B y una derrota en Zamora jugando en superioridad los minutos finales ante un recién ascendido- y su deseo de derrotar al equipo del Helmántico se unen para que el cartagenero esté especialmente motivado. La pasada campaña se la pasó en blanco: decidió abandonar Unionistas, firmó por La Nucía y ante la falta de oportunidades buscó en el mercado invernal más minutos con la llamada del director deportivo Astu. Pero el parón por la pandemia y su competencia le impidieron jugar.

«Se juntó el año en blanco, el parón por situación sanitaria... y tenía muchas ganas de que llegara la pretemporada y luego la Liga. Ahora a dar el mejor nivel para ayudar al equipo», expresa el portero que reconoce que no se le pasó por la cabeza tirar la toalla: «No, porque soy Tauro y por tanto muy cabezón, y que al final a base de trabajo llega el momento. Tuve una época mala pero gracias a la ayuda profesional y familiares te sobrepones, son lecciones que te ayudan a evolucionar como persona y futbolista. En ningún momento se me pasó por la cabeza decir que aquí llegó el final del fútbol para mí».

Molina reconoce que este inicio de temporada del Guijuelo está por debajo de lo esperado. «No hay que alarmarse porque quedan muchos puntos en juego, estoy seguro de que en cuanto lleguen los primeros tres puntos el equipo va a empezar a ir para arriba y qué mejor momento que hacerlo el domingo ante el Salamanca UDS. El inicio está lejos de lo que queremos. No soy de mirar tablas ni resultados pero si te pones a pensar estás a una victoria de los play-off de Liga PRO. Nosotros queremos mínimo la Liga PRO».

El meta expresa que «de los dos partidos me duele más el partido de Zamora, no ya porque sea un recién ascendido sino porque cuando nos ponemos por delante lo tenemos de cara, el control... y acabamos perdiendo».

Desde el CD Guijuelo ven el derbi ante el Salamanca UDS como una gran ocasión para remontar el vuelo: «Sobre todo lo que nos interesa es que jugamos en casa y queremos los tres puntos. Un derbi es importante a nivel emocional pero para mí la clave es demostrar que queremos los tres puntos como sea».

Carlos Molina admite que por su pasado en Unionistas CF no le tiene más 'ganas' al Salamanca UDS, el rival de la capital: «Le tengo ganas pero porque no le he ganado nunca un derbi, ni con Unionistas ni la pasada campaña cuando llegué al CD Guijuelo porque empatamos en el Helmántico. Tengo ganas de vencerles pero porque sigue invicto conmigo».

Sin un claro favorito

Las altas aspiraciones del Salamanca UDS, de meterse en la Pro ya en la primera fase, no convierten para Molina a los de la capital favoritos: «Por presupuestos podrían ser favoritos 3-4 equipos del grupo, pero creo que al final los presupuestos no determinan el favorito, sino los resultados de cada semana», explica el cartagenero que ve el grupo «igualadísimo. Acaba de empezar la temporada y los dos más fuertes no están en los dos primeros puestos que ahora ocupan Zamora y Unionistas. Esto acaba de empezar». Con respecto a su rival en el primer derbi «he visto ya el partido ante el Rayo Majadahonda y le ve como un equipo intenso, peleón, que de cualquier balón puede ocasionar peligro».

Molina se muestra encantado con la dupla de técnicos que tiene este año el CD Guijuelo con los hermanos Montes. «Me gustan mucho porque se complementan muy bien, siempre en la misma dirección. Sus ideas van acordes con los jugadores que tenemos». El enfado de Jacobo tras el partido en Zamora el meta lo ve «normal y entendible porque era para estar así. Los causantes fuimos los que estuvimos en el campo, no ellos. Por detalles individuales en los que yo también me doy por aludido perdemos».

Por último, Molina también valora el nuevo proyecto de Unionistas. «Está sacando resultados desde el inicio, destaca el empate en Pontevedra. Les ve con agresividad sin balón. Les deseo la mayor suerte del mundo... pero que queden por detrás de mí si es posible», finaliza el meta.