El mercadillo de Ciudad Rodrigo recupera público y mantiene la distribución

El mercadillo de los sábados va recuperando poco a poco el pulso y en la segunda jornada de ventas post confinamiento se notó algo más de afluencia de público y que cada vendedor ya ha asumido a la perfección su nueva ubicación.

Según confirmó la concejala delegada de Mercados, Laura Vicente Torrens, «tan solo se ha reubicado un puesto que tiene dos numerados contiguos y estaban uno al final de un lado y el otro al principio de otro, así no ha de venir en dos furgonetas; por lo demás, queda igual».

Lo que sí se ha informado por parte de la autoridad competente es que en el caso de que se quiera plantear algún tipo de cambio se haga de lunes a viernes y no justo en el momento de montar. La entrada en el día de ayer fue normal, no se produjo ningún tipo de embotellamiento ni hubo protestas aunque es verdad que la primera semana fueron muy pocas.

Algunos vendedores comentaban la satisfacción de poder volver a vender y que el primer fin de semana «por lo menos sacamos para gastos».

La Policía Local controló los accesos y estuvo pendiente a lo largo de toda la mañana.

Este mercadillo tiene contabilizados 114 puestos aunque no todos se instalan cada semana. En la actualidad, tras la vuelta a la nueva normalidad y casi tres meses de ausencia, la ubicación se trasladó a la zona del paseo Fernando Arrabal, la bajada de la Rúa del Sol y el Registro. La primera semana, la continuación del paseo Fernando Arrabal fue la que causó molestia entre algunos de los ambulantes.

La nueva normalidad también ha llegado con una serie de restricciones para estos vendedores y, entre otras cuestiones, en los puestos han debido colocar gel hidroalcohólico y papeleras, medidas que exige el Ayuntamiento. El mercadillo es, sin duda, un signo más de la vuelta a la relativa normalidad.

El alcalde de Ciudad Rodrigo, Marcos Iglesias, publicó un bando unos días antes de retomarse la actividad en el que en cuanto a la limpieza y recogida se dice que «los desechos generados deberán ser depositados en bolsas debidamente cerradas, para su recogida posterior por los servicios municipales de limpieza. Para esta acción puede utilizarse lejía de uso doméstico diluida en agua o cualquiera de los desinfectantes viricidas existentes en el mercado que han sido autorizados y registrados por el Ministerio de Sanidad. En el manejo de estos productos se seguirán las indicaciones del etiquetado de los mismos». Después de cada jornada, los vendedores deberán desinfectar el mobiliario, equipamiento y utensilios utilizados en la actividad.

En cuanto a lo clientes, el bando destaca que «las personas que accedan al recinto del mercadillo deberán llevar mascarilla de forma obligatoria y se aconseja el uso de otros productos de protección e higienización personal».