En memoria de Serafín Holgado

Comisiones Obreras de Salamanca rindió ayer homenaje a los abogados fallecidos en el atentado de Atocha aquel 24 de enero, en la que murieron cinco personas y quedaron heridas otras nueve y recordar también al joven salmantino Serafín Holgado, en el 43 aniversario de su muerte.

Hasta el Cementerio de Salamanca se desplazaron numerosas autoridades, entre ellos el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el alcalde de Salamcna, Carlos García Carbayo, el concejal socialista José Luis Mateos; miembros de la asociación Salamanca, Memoria y Justicia o el delegado territorial de la Junta, Eloy Ruiz, además de asociaciones de grupos comunistas de la Comunidad y simpatizantes, para rendir tributo al salmantino asesinado.

Junto a su tumba depositaron una corona de flores, rodeados de banderas e himnos y contó con la presencia del superviviente a este atentado, Alejandro Ruiz Huerta Carbonell, así como la hermana de Serafín, Pilar Holgado.

Antes, el sindicato habí organizado un acto previo junto a su sede, en la calle que precisamente lleva el nombre de Abogados de Atocha El último superviviente de la maAlejandro Ruiz-Huerta Carbonell y Emilio Pérez reivindicaron la democracia y la libertad en el homenaje que se ha hecho por los asesinatos de los 5 abogados laboralistas.

En la sede de CC OO Salamanca, Emilio Pérez colocó un ramo con nueve claveles blancos en recuerdo de los «nueve compañeros que estaban en aquel momento en el despacho de Atocha, 55 y que ahora más que nunca se hace necesario mantener viva su memoria».

«A día de hoy surgen y se oyen tambores de fascismo y de opiniones más rancias de la derecha de este país que marcan discursos con un carácter reaccionario. Por ello, hay que defender la democracia y la libertad», añadió el secretario provincial de CC OO en Salamanca.

Por su parte, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, el último superviviente de la matanza de Atocha, recordó las palabras de Miguel de Unamuno, cuando señaló que la realidad española estaba «llena de contradicciones», para afirmar que es «aplicable en la actualidad a España».

Al mismo tiempo, advirtió de «los resentimientos que se notan» en la actualidad política «porque son la fuente del odio», ante lo que hay que «mantener viva la lucha por la democracia, que nadie puede arrebatarnos, y por la libertad».

Ya en el cementerio, Emilio Pérez Prieto, remarcó la «memoria del día a día» y aseguró que desde el sindicato no permitirán que la figura de Serafín Holago «se convierta en una herramienta política». «Simpre será recordado por luchar por su ideología», por lo que señaló que «no hay que confundir los mensajes».

El sindicato CC OO y el Partido Comunista Español PCE organizaron en esta jornada una serie de actos conmemorativos en diferentes puntos de la ciudad como tributo social de «una lucha obrera en la que hay que demostrar democracia y respeto», señaló Pérez Prieto.

Asimismo, ante la atenta mirada de simpatizantes que ondeaban sus banderas, junto a los diferentes representantes de las administraciones y asociaciones y autoridades políticas, Pérez Prieto lanzó un mensaje de «unidad que no conlleve rabia ni rencor», además abogó por la «capacidad de perdón pero no de olvido», en ese sentido dijo que «se debe colocar a cada uno en su sitio» apostando por un compromiso firme en el que se «respeten las diferentes ideas políticas».

Desde el PCE también reclamaron este encuentro como «un acto de justicia» para luchar y defender los Derechos de los Ciudadanos, además de «recordar la trabajo y la aportación por una sociedad más justa». El acto en el cementerio de la ciudad acabó entre aplausos y se cantó 'La Internacional'.

Posteriormente, buena parte de los asistentes a este acto del Ayuntamiento, se trasladaron a la calle Serafín Holgado, situada en el barrio de Pizarrales, donde tuvo lugar otro homenaje, en este caso organizado por el PCE.

Se cerraron de esta forma los actos celebrados esta semana en recuerdo de Holgado y de las demás víctimas de la matanza, tras la presentación de un libro del escritor Javier Padilla y la proyección de la película de la película Siete días de enero, dirigida en 1979 por Juan Antonio Bardem.