Matan a tiros a un hombre de 27 años en Salamanca mientras paseaba con su hija pequeña

Un hombre ha sido asesinado este mediodía en Salamanca como consecuencia de un tiroteo registrado a las 13.43 horas a la altura del número 10 de la calle Maestro Soler tras un enfrentamiento entre ciudadanos de etnia gitana en la citada vía. El joven con iniciales , J.A.L.J. y conocido como 'El Chispi', ha fallecido tiroteado mientras paseaba con su hija en brazos, que ha resultado ilesa, en los límites de los barrios de San José y El Tormes de Salamanca, al parecer por un posible ajuste de cuentas.

Según han informado fuentes policiales, sobre esa hora dos vehículos, según algunos testigos, uno rojo y otro blanco, han llegado hasta el joven y varios hombres que iban en ellos, de etnia gitana, han abierto fuego contra él, dándose a la fuga posteriormente, sin que por el momento hayan sido localizados, aunque todo apunta a que ya han sido identificados, pese a que supuestamente llevaban pasamontañas para ocultar su identidad.

La Subdelegación del Gobierno en Salamanca ha confirmado, a última hora de esta tarde, que fueron dos personas las responsables del asesinato del hombre de 27 años como consecuencia de un tiroteo en la calle Maestro Soler del barrio del Tormes.

Asimismo, las fuentes oficiales también han confirmado que la hija de la víctima resultó herida leve al caer al suelo, tras recibir su padre los disparos, por lo que fue trasladada en ambulancia al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.

El joven fallecido contaba con diversos antecedentes judiciales y, según las mismas fuentes, hace algo más de un mes había salido del Centro de Inserción Social de Salamanca, dependiente de la cárcel de Topas.

Se da la circunstancia de que sus padres están en prisión desde 2017 por su supuesta relación con el asesinato, en 2013, de una mujer en el barrio de Pizarrales de la capital salmantina, que apareció muerta con un golpe en la cabeza y varias puñaladas en su propia casa, que era considerada como un punto de venta de drogas.

Por este motivo, el tiroteo desencadenado este miércoles se relaciona con presumible nuevo ajuste de cuentas y los investigadores tratan de averiguar su posible relación con el asesinato de 2013.

En el lugar del suceso en el que los ocupantes de los coches abrieron fuego contra el joven por el momento se han encontrado seis casquillos de bala, aunque algunos testios afirmaron que se habían escuchado hasta nueve detonaciones. Los mismos testigos selaron que el fallecido tenía varios impactos en la cabeza, por lo que la muerte de instantánea.

Numerosas personas de diferentes familias de etnia gitana se han congregado en la zona del suceso profiriendo gritos de dolor y amenazas hacia los supuestos autores de los disparos que han acabado con la vida del joven, que estaba casado y, al parecer tenía un hijo más además de la niña con la paseaba cuando fue tiroteado. Los agentes policiales se mantienenen alerta para evitar posibles represalias hacia los allegados de los supuestos autores, ya que en la zona, la información iba corriendo de grupo en grupo y se escuchaban gritos como «os vamos a matar» o «esto no se queda aquí», por lo que no se descarta que pueda producrise un altercado, ya que en la zona viven numerosas familias de etnia gitana y se han producido numerosos altercados entre ellas.

El pasado mes de octubre ya se registró otro tiroteo en el barrio de San José, concretamente en la calle Hilario Goyenechea, en el que resultó herido por arma de fuego un varón que recibió un disparo en una pierna realizado por otro hombre que se bajó de un vehículo deportivo. La Policía Nacional investiga si existe relación entre ambos episodios de violencia entre familias gitanas del barrio de San José.

Tras tener conocimiento del accidente, la sala de operaciones del 112 avisó del incidente a la Policía Local de Salamanca, al Cuerpo Nacional de Policía, cuyos agentes se encuentran en el lugar investigando lo sucedido, y a Emergencias Sanitarias de Sacyl, que envió una UVI móvil con personal médico que, una vez en el lugar de los hechos, solo pudo confirmar el fallecimiento del varón de 27 años.

Minutos después, los agentes desplazados acordonaron la zona, mientras otros policías ponían en marcha un dispositivo a la salida de la ciudad para tratar de dar con los autores de los hechos realizando varios controles en las inmediaciones del barrio de San José y registrando varios vehículos.

Asimismo, media hora después de lo ocurrido, los agentes escucharon una detonación, que, según fuentes policiales, se pensó en que fuera un disparo al aire, aunque también se barajó la posibilidad de ser un petardo, según integrantes del operativo desplazado a la zona, y también se desplazaron a una vivienda de la calle Manuel de Falla.

En cuanto al cuerpo del joven fallecido, después de las investigaciones y del protocolo seguido ante estos hechos, se procedió al levantamiento del cadáver sobre las 15.10 horas, momentos en los que numerosos familiares y vecinos lloraban y gritaban amenazas contra los autores de los hechos.