El mapa de las inundaciones de Salamanca

¿Vive usted en una zona inundable? Es la pregunta que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha lanzado a todo el mundo. Y como la mayoría vamos muy justos de ingeniería hidráulica, la CHD ha puesto a nuestra disposición una herramienta digital para consultar la cartografía oficial disponible de las zonas anegables.

No hay más que entrar en chduero.es, buscar el enlace a la herramienta cartográfica y escribir el nombre de la localidad que deseemos. La web mostrará un mapa con varios colores en función de la probabilidad de inundación (alta, frecuente, ocasional o excepcional).

El río Tormes ha dado más de un disgusto a Salamanca a lo largo de los siglos. La crecida más famosa acaeció en enero de 1626. La riada de San Policarpo se llevó por delante medio puente romano, además de casas y templos y hospitales construidos junto a la ribera, en la zona que hoy ocupa la calle Rector Esperabé. En marzo de 2018 y diciembre de 2019 también incrementó considerablemente su caudal, por lo que nunca está de más saber qué zonas de la ciudad serían las primeras afectadas en caso de riada.

Las probabilidades de inundación dependen del paso del tiempo. Las zonas con altas posibilidades sufren una crecida cada 10 años, aproximadamente. Para nosotros es una eternidad, pero para la geología y la hidrología son un suspiro. El cauce mismo del Tormes aparece en esta categoría, marcada en rojo en el mapa.

En Salamanca no hay zonas con riesgo frecuente de inundaciones (una cada 50 años). Sin embargo, coloreadas en naranja, abundan las áreas con riesgo «ocasional» (una crecida cada siglo). Grosso modo, se expanden por la Aldehuela, partes ribereñas de Santa Marta y Cabrerizos y los alrededores del puente Sánchez Fabrés, Salas Bajas y el arroyo de El Zurguén. Los vecinos de Huerta Otea también se llevarían un susto con una de estas riadas.

Finalmente, la CHD señala las áreas con riesgo «excepcional», por improbable, porque se anegan cada 500 años aproximadamente. En el mapa de la CHD figuran en amarillo: el tramo de la 'Milla de Oro' más cercano al río, zonas en torno al puente Enrique Estevan y, sobre todo, las áreas adyacentes a Chamberí y Tejares, aunque no los barrios como tal. Según la CHD, podrían pasar cinco siglos antes de ver una crecida del Tormes que les afecte, pero con el año que llevamos, mejor no decirlo muy alto.