maría jesús gutiérrez / word
Domingo, 11 de octubre 2020, 11:41
«Con tranquilidad», así han pasado el verano los vecinos de Pereña. Unos meses en los que el problema más importante que han vivido, además de la crisis sanitaria que está afectando a todo el país, ha sido el gran aumento de consumo de agua ... en momentos puntuales.
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-Pasó el verano, este año sin fiestas patronales. ¿Qué balance realizaría de esos meses?
-Con los sobresaltos habituales pero en líneas generales en un ambiente de tranquilidad a pesar de la inquietud que generaba en un primer momento la llegada de vecinos no habituales que tienen en Pereña su segunda residencia y que procedían de todos los rincones de la geografía española y de zonas con importante incidencia epidemiológica, lo que al principio generó algún que otro miedo entre algunos vecinos. El Ayuntamiento comunicó a los vecinos, yo creo que con buen criterio, la suspensión de sus fiestas patronales mucho antes que se suspendieran en toda la Comunidad Autónoma y en todo momento éstos han mostrado su responsabilidad. Es verdad que siempre hay algún momento en el que, de forma muy ocasional, hemos podido relajar nuestra actitud frente al virus, pero en líneas generales estamos satisfechos por el comportamiento de los vecinos y de todas las personas que han venido estos meses al pueblo.
-¿Durante el verano se ha visto un aumento de población mayor a años anteriores?
-Han venido todas las personas que suelen venir todos los años pero esta vez hemos notado que han estado más tiempo. Otras veces venían 15 días en agosto o en torno a las fiestas patronales y este año ya a finales de junio hemos notado la llegada de hijos del pueblo ausentes, algunos incluso siguen en el pueblo y hasta es posible que este año se queden. Así que efectivamente este año hemos tenido más vecinos y durante más tiempo.
-¿Cómo ha afectado a la gestión del Ayuntamiento este aumento de población?
-Principalmente en el tema del agua. Desde el Ayuntamiento decidimos no abrir las piscinas para evitar el riesgo de contagios pero se han comprado muchas piscinas particulares, hemos contabilizado más de 30. El consumo de agua este verano se ha disparado, no sólo por las piscinas sino por el incremento de consumo domiciliario al aumentar la población, lo que ha llevado en días muy concretos a la necesidad de cortar el agua por las noches para garantizar el suministro durante el día siguiente. Un problema que hemos conseguido resolver gracias al gran esfuerzo de un empleado municipal que ha controlado el consumo de agua a la hora.
-Comentaba que se habían suspendido las actividades de las fiestas patronales, pero ¿han contado con algún acto cultural?
-Sí, hicimos una especie de programa cultural en base a cinco espectáculos o actuaciones, todos al aire libre, con limitación de aforo y manteniendo de forma escrupulosa las normas marcadas por las autoridades sanitarias. De esta forma hemos tenido tres noches de cine, un recital de folk, un espectáculo de magia, un grupo de teatro y una actuación de música española a lo largo de los meses de agosto y septiembre. Y tengo que decir que la gente ha sido muy responsable en todas las actuaciones, ocupando el sitio que se les había asignado y respetando todas las normas; y que vale la pena hacer este tipo de programaciones, que nos ha enseñado que no se necesita gastar mucho dinero para mantener un nivel cultural.
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-A ello habría que sumar la elaboración de nuevos murales...
-Los murales no podemos encuadrarlos en el mismo contexto, no forman parte de esa programación cultural sino que es una iniciativa que este año ha coincidido en verano porque la hemos tenido que retrasar. Otro años el certamen PereñArte tenía lugar por San Juan, los días 23, 24 y 25 de junio, cuando todos los muralistas venían juntos y realizaban sus trabajos, pero este año para minimizar los riesgos de contagio han venido separados y en semanas diferentes y por eso han estado en agosto y septiembre.
-¿Los vecinos y veraneantes de Pereña han entendido desde el primer momento la situación derivada de la covid-19?
-A los residentes habituales de Pereña y de todos estos pueblos que forman parte de la España vaciada, generalmente mayores y por tanto especialmente vulnerables, que viven, por la despoblación de los pueblos, en una situación de confinamiento diario y cotidiano salvo en verano, les costó realmente poco entender la gravedad de la situación y llevaron el confinamiento, en pueblos ya confinados de forma habitual, sin grandes problemas. Es verdad que muy al principio del estado de alarma detectamos la presencia de algún residente no habitual, lo que nos llevó a publicar algún bando rechazando estas conductas insolidarias advirtiendo además de la ilegalidad de las mismas y de su notificación a las autoridades competentes. Con satisfacción puedo decir que no fue necesario presentar denuncia alguna. Salvado este primer momento y la incertidumbre del principio la respuesta ha sido, en general, buena y responsable.
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-Entiendo que la gestión municipal desde que comenzó la pandemia ha seguido su curso normal.
-Durante un tiempo la atención municipal se realizó telefónicamente pero los servicios municipales siguieron funcionando y desde el Ayuntamiento se continuó trabajando. Además con lo presupuestado para las fiestas y no ejecutado hemos podido iniciar o culminar actuaciones o proyectos que siempre se iban demorando por falta de recursos. Así hemos podido instalar aire acondicionado en la Residencia de Mayores y estamos pavimentando un patio exterior en la misma para uso prioritario de los residentes, realizado obras de mejora en los accesos al municipio que aún no hemos concluido, ampliado el alumbrado público en la zona del juego de pelota, pavimentado el parque infantil al que queda pendiente la instalación de césped artificial, automatizado el riego del césped de la piscina municipal y mejoras en la red de abastecimiento. Tenemos pendiente de realizar la reforma de los paramentos exteriores de la residencia de mayores, muy deteriorados en algunas zonas, y la renovación del firme del tramo de salida del pueblo hacia la carretera de la Peña.
-Hablando de la residencia de mayores, ¿cómo se ha vivido en ella toda esta situación?
-Los residentes en una asombrosa y encomiable normalidad teniendo en cuenta la situación que le ha tocado vivir, confinados más de 3 meses, sin poder recibir visitas de sus familiares o sin poder salir a pasear o a sus casas. Yo como alcalde, y responsable último de la residencia, tengo que confesar que las tres o cuatro primeras semanas las viví en un estado de ansiedad y preocupación permanente. Se adoptaron desde antes de la declaración del estado de alarma medidas propias de aislamiento con el cierre de la residencia y la prohibición de visitas y luego todas las que se fueron dictando por las autoridades correspondientes, pero aún así y haciendo todo lo que se tenía o se creía que había que hacer, también es necesario tener el punto de suerte necesario para que no pase nada. Y de momento lo hemos tenido y espero que así siga siendo. Estamos empezando a recuperar cierta normalidad, los residentes ya pueden salir a sus casas en horarios y días limitados porque no pueden permanecer encerrados de forma permanente, si alguien necesita volver a lo cotidiano son ellos, ver a sus familiares, a sus vecinos de siempre, abrir de nuevo su casa… Desde aquí quiero públicamente agradecer el trabajo y el esfuerzo de las trabajadoras de la residencia durante estos meses porque sin ellas no hubiera sido posible y agradecer a los familiares de los residentes la comprensión manifestada durante todo este tiempo.
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-Tras todas las mejoras realizadas en estos meses, ¿cuáles son los proyectos que tienen a corto y medio plazo?
-Tenemos encargado ya el proyecto para la construcción de una vivienda tutelada para mayores con un centro de día anexo a la misma en la que además de servicio puramente residencial para 6-7 personas queremos prestar servicios de podología, fisioterapia, comedor y lavandería para vecinos que siguen viviendo en sus casas pero ya tienen dificultad para acceder a este tipo de servicios por si mismos. Éste sería el proyecto más importante y para el que nos gustaría contar con fondos comunitarios, por lo que se presentará al grupo de desarrollo local Adezos. Con los Planes Provinciales que corresponden a Pereña ya tenemos previsto destinarlos a la renovación de la red de abastecimiento y la pavimentación de las calles Arrabal Este y Pozo Verde.
-¿Han solicitado a la Diputación ayudas de los planes de sequía y de optimización energética?
-Sí, hemos presentado dos proyectos, uno para impermeabilizar los antiguos depósitos del municipio, con una capacidad de 200.000 litros, y otro para instalar placas fotovoltaicas en el tejado de la residencia que nos permita reducir la factura energética de la misma. Por otro lado, con la subvención del programa ELTUR hemos contratado a dos trabajadores que están realizando el desbroce, limpieza y mantenimiento de los senderos de titularidad municipal, para tenerlos bien conservados.
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