Lamadrid: «Lo tenemos en la mano, el play-off no se le puede escapar a Unionistas CF»

–A un partido de algo que ni siquiera habían soñado.

–Sí, al inicio de temporada ninguno habríamos imaginado llegar hasta aquí, queremos seguir haciendo algo grande.

–Están a tres partidos del fútbol profesional.

–En los meses de octubre-noviembre cuando el equipo empieza a ir bien tienes la ilusión de hacer algo grande pero ahora ya nos lo creemos. Hemos jugado ante rivales de mucho nivel y siempre hemos estado a la altura. Tenemos mucha confianza. Respetamos a todos pero no tenemos miedo a nadie.

–¿Cuál es el estado real del vestuario? ¿Nervios, ilusión, tensión... todo junto?

–Sí, todo. Hay mucha tensión porque nos lo jugamos todo pero es una tensión muy diferente a la que tuvimos por ejemplo hace un mes ante el Racing de Ferrol. Ahí era un objetivo importante para el club y ahora todo lo que viene es un premio. Es una presión que se puede disfrutar más.

–A pesar de haber cumplido hace poco 22 años, ha jugado mucho, 17 partidos de 23 y 10 como titular.

–Para ser mi primer año en Segunda B se está dando bastante bien, me estoy sintiendo partícipe ya sea entrando desde el banquillo o como titular. Son minutos además de calidad porque en todos los partidos nos estamos jugando algo.

–Además en los dos últimos partidos, claves, ante la Cultural y Burgos Hernán le ha dado la titularidad.

–Me está dando mucha confianza. Quizá sean por mis virtudes, por mi forma de ver el fútbol, de tener tranquilidad con el balón, darle criterio al juego...

–Por cierto, ¿cómo sale del Villarreal y acaba en Unionistas?

–Acabé contrato y no me renovaron. Si hubieran contado conmigo habría seguido allí porque es una de las mejores canteras de España. Cuando salí tenía claro que era jugar en Segunda B. No fue fácil en verano porque no tenía experiencia en Segunda B hasta que apareció Unionistas y tengo que estar agradecido siempre.

–¿Había oído hablar algo de Unionistas?

–Sí, soy muy futbolero. Veo muchos partidos de Segunda B, conozco a Cristian Portilla, que habían jugado ante el Real Madrid... No sabía la intra historia de lo que pasó con la Unión.

–¿Qué importancia le dan en el vestuario a Hernán Pérez en lo que están logrando?

–Muchísima, a él y a todo el cuerpo técnico, son los que nos dan las pautas y la confianza que nos transmiten para jugar con libertad.

–¿Es fácil jugar con Carlos de la Nava?

–Mucho, como dijo que Luque una vez hace mejores a los que tiene alrededor, aguanta el balón fija a los centrales, ahora que jugamos con tres medios nos desahoga a los interiores y nos deja espacios libres.

–Y hablando ya del domingo, ¿saldrán a empatar o ganar?

–A ganar, en los últimos partidos se ve la idea de un equipo valiente, que va a presionar alto, a jugar con el balón... Nos va bien así, llevamos tres victorias seguidas, con la confianza por las nubes y no hay que cambiar.

–Si juega o está en el banquillo, ¿le gustaría ir sabiendo el resultado del Zamora?

–No, porque nos puede condicionar. Prefiero estar centrado en el nuestro. Y además es que dependemos de nosotros mismos y sabemos que si ganamos o empatamos ya lo tenemos hecho. Prefiero no saberlo.

–Firmó por dos años así que esa tranquilidad de tener equipo mínimo en Primera RFEF ya la tiene segura.

–Sí, yo tengo esa tranquilidad de que la próxima temporada tengo mínimo la PRO, parece que va a ser cerca de profesional y el salto es grande, y ya no te digo si el salto es a Segunda División.

–Y si Unionistas se mete en el play-off, ¿qué?

–Con ilusión, respeto pero sin miedo a nadie. Ya nos hemos enfrentado a trasatlánticos de la categoría y hemos competido con todos, no somos inferiores a nadie. Con esta confianza podemos ganar a cualquier equipo de la categoría. Se habla de dinámicas en el fútbol pero son ciertas, cuando el viento va de cara te creces más.

–Por último, ¿se ven en el vestuario en el play-off?

–Sí, sobre todo tras ganar al Burgos y depender de nosotros mismos. Nos valen dos resultados. Hace tres semanas sabíamos que lo teníamos difícil pero aún así seguimos creyendo y ahora más si cabe porque lo tenemos en la mano y no se nos puede escapar.