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I. L. S. / WORD
Salamanca
Miércoles, 22 de diciembre 2021, 10:20
Hace algo más de un mes, el Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Salamanca lograba paralizar la orden de desahucio programada para el miércoles 10 de noviembre, por la que una pareja «desesperada» se vería por novena vez en la calle con sus tres ... hijos, de 4 y 3 años y un mes. El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Salamanca «suspende el procedimiento por el plazo de un mes» dado que el Ayuntamiento alega la situación de vulnerabilidad social y/o económica de la familia.
El mes ya se ha superado y Cristina la madre de esos niños vive con angustia estos días previo a la Navidades esperando la llama que les indique que deben abandonar el piso de alquiler en el que viven y que no puede pagar por falta de ingresos.
La familia está viviendo unos días de incertidumbre que han sumido en un estado de angustia y ansiedad a la madre de una familia, que ha visto como caían enfermos por la covid 19. Por ello, a través de correo electrónico se ha vuelto a poner en contacto con Ana Suárez, concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades en el Ayuntamiento de Salamanca, informándole del mes trágico que han vivido y solicitando de nuevo la ayuda del Ayuntamiento para buscar una solución a su situación que se prolonga desde hace ya más de dos años tras nueve desahucios ya.
La joven familia insiste en reclamar una vivienda de alquiler social para evitar que una y otra vez se repita la situación de que los Servicios Sociales ayudan a la familia con el pago del alquiler de una vivienda privada pero en cuanto ellos ya no pueden hacer frente al pago del alquiler, llega al amenaza del desahucio.
Ahora, ante la dramática situación que están viviendo, han rebajado su reclamación y la solicitud es temporal, es decir solicitan esa vivienda social por un tiempo prudencial que les permita preparar con tranquilidad toda la documentación necesaria y realizar los trámites para buscar otro tipo de ayudas y soluciones con el asesoramiento de los trabajadores sociales. La familia reitera su agradecimiento al Ayuntamiento y a los Servicios Sociales, y asumen que la desconfianza que generan entre os propietarios de las viviendas que alquilan es normal por su evidente falta de ingresos. Por ello y a la espera de saber si tendrán que dejar la vivienda en la residen en los próximos días, plantean esta alternativa temporal en busca de una solución más estable.
Hace algo más de dos años, en junio de 2019, El Norte de Castilla ya se hacía eco de la situación de esta familia en Salamanca. En ese momento, también iban a ser desahuciados con sus dos hijos y el Ayuntamiento «tomó cartas en el asunto» pagando la deuda del alquiler que hasta ese momento habían acumulado y, además, pagó un mes más de renta para encontrar durante ese tiempo una solución. En julio de ese mismo año, la Junta de Castilla y León les ofreció una vivienda social en Villavieja de Yeltes por un precio de menos de 50 euros al mes. No obstante, tal y como cuenta la familia, «no llegamos a asentarnos. Era un vivienda sin luz, sin nevera, sin muebles y muy alejada de la capital, sin unos servicios mínimos para los niños y con la dificultad añadida para encontrar trabajo».
Desde entonces la vida de esta familia ha sido un ir y venir de una vivienda a otra, buscando a propietarios de pisos que quisiesen alquilarles las viviendas con precios no superiores a 500 euros y siempre con la incertidumbre de no saber si podrían pagar el mes siguiente.
Por ello solicitaban una vivienda social, pero desde el Ayuntamiento aseguran que las viviendas gestionadas por ellos tienen un tiempo de vigencia, «no se trata de que alguien pueda vivir ahí por los siglos y los siglos». «Durante ese periodo se supone que estás trabajando en otras dimensiones, como puede ser encontrar un trabajo. Y para ello también se ponen en marcha todos los recursos, se establece un plan individualizado con la familia y se trata de ver qué hacer para que vuelvan a formar parte de la sociedad y que vuelvan a ser dueños de su vida sin tener que depender de prestaciones y subvenciones. Si no flaco favor estaríamos haciendo», aseguró la edil Ana Suárez la anterior vez que se produjo esta situación.
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