El CB Avenida está ante una de las semanas claves de la temporada. Tras un inicio espectacular del curso sin derrotas, el equipo charro ha encajado dos -la primera tras más de un año sin caer en competición oficial- en los últimos tres partidos, la ... semifinal de Copa ante Girona y la liguera del pasado sábado ante el Valencia Basket. Mañana inicia en una nueva burbuja de la Euroliga en Salamanca la eliminatoria de cuartos de final ante Girona para ganarse el paso a la que sería la tercera 'Final-Four' de la historia del club. Así llega el equipo analizado por su técnico Roberto Íñiguez, que no duda en 'atizar' a su compañero de banquillo en el rival, el histórico Alfred Julbe, por sus actitudes en el último duelo que les ha enfrentado en Copa. La lucha por estar entre los cuatro mejores de Europa ya ha empezado antes de que los colegiados piten.
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–Llega el momento más bonito de la temporada para Avenida, un club con muchos títulos nacionales, pero estos cuartos de final en casa le pueden permitir estar en la tercera Final-Four de su historia, algo quizá impensable al inicio del curso.
–Pues sí, lo hablaba ayer con el equipo, es un momento bonito y clave para nosotros, que nos puede incidir mucho en cómo acabe el año. Merece la pena hacer un esfuerzo para intentar conseguirlo y luego disfrutar esa Final-Four. El gran sueño para mí, y lo dije cuando firmé por Avenida, era jugar una Final-Four con este club y me gustaría que todos hiciéramos ese esfuerzo. Y todo, independientemente de nuestra situación, de los problemas físicos de alguna... nos tenemos que olvidar de todo y necesito a todas dando lo mejor de sí mismas.
–No será fácil ante un rival que le ha ganado hace 10 días en la Copa de la Reina, pero jugarse el pase a una Final-Four en Würzburg ante Girona es algo que cualquiera habría firmado en el club al inicio de la temporada...
–Pues sí. Por mucho que califiquen desde Girona que esto es un 'David contra Goliat' y vendiendo cosas que no son reales, tenemos que saber muy bien de dónde venimos, lo que éramos, que este equipo es muy joven y es proyecto, y que todos hubiésemos firmado estar peleando por esa posición en la Liga regular y poder jugar una Final-Four y además delante de nuestro público. Volver a colocar a Salamanca entre las cuatro ciudades de la mejor competición del mundo, con las mejores, la ciudad, el club, las jugadoras, la afición... Es una oportunidad que tenemos ahí y si el estrés malo, sino con el bueno, el que te activa, que nos equilibre la fuerza de la gente la falta de fuerzas y de problemas, pues conseguirlo.
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–Cuando un equipo está acostumbrado a ganar tantos partidos seguidos, ¿cómo han sentado en el vestuario estas dos derrotas tan seguidas?
–Se habían montado muchas expectativas, que si este equipo no iba a perder nunca, o que si yo no iba a perder nunca en la Liga en España... pero siempre llegan las derrotas. ¿Hay algún equipo o técnico que ganen todo siempre?No. Ni Guardiola, Mourinho o Klopp, todos pierden. Ahora hay que saber sacar de las derrotas las cosas. Los grandes equipos pierden, pero son grandes por cómo vuelven, cómo reaccionan y cómo es su actitud. En eso estamos y nos tiene que ayudar un poquito la mejoría física de algunas jugadoras. Nadie gana siempre y ahora hay que volver como hicimos en Valencia con un partido completamente perdido y pudimos salvar el 'average' e incluso ganar.
–¿Le preocupan las dudas que pueda haber en el vestuario o lo ve fuerte?
–No, ellas saben lo que tenemos que hacer y por qué hemos llegado hasta aquí y por qué nos merecemos jugar esta Final-Four. No hay dudas. Solo en algún caso individual, por si van a poder estar a su mejor nivel y también la frustración porque ahora llega este momento e igual mi físico no me va a permitir expresarme al máximo. Es esa frustración más que dudas porque sabemos lo que somos por mucho que la gente diga o nos quiera meter esos carteles.Ysabemos contra quién jugamos, el tipo de equipo que es.
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–El sábado en La Fonteta, con 2-17 ganando, se lanzó a las rotaciones y no salieron bien. ¿Le ha dado vueltas a ese momento?
–Es algo que he hablado con el equipo. Hemos sido un equipo especial porque cada jugadora que salía seguía aportando y sumando. Si analizamos la rotación antes del partido, con Silvia, Vilaró, Milic, Hof, Leo... puedes pensar que la rotación iba a ser muy buena. Pero no lo fue. Me revelo ante eso y le digo a las jugadoras que se olviden de chorradas, de rotaciones y que estén preparadas para entrar y dar el máximo. Si queremos llegar a la Final-Four necesitamos a todas dando el máximo. Y eso lo tienen que entender, aunque estén solo tres minutos en la pista. Lo que te permita tu físico y mente. Ahí sí que necesitamos un cambio, un chip, algo que antes sí que teníamos. Y ahora por unas u otras razones nos está faltando un poco.
–Hay una jugadora como Hof, que ha pasado el covid, y que le está costando llegar ahora al estado de forma anterior.
–Está intentando encontrarse con ella misma, todas las jugadoras que pasan por ese proceso les cuesta y no hay casos iguales. Hof lo está intentando, ahora tiene más competencia con Bella, que necesita más entrenamiento. Hof tiene que entender que cada vez que entre a la pista tiene que estar dura y fuerte, pelear y ayudar los minutos que esté. Es verdad que a veces está 'blandita' y lo tiene que cambiar. Pero es ella y todas, que tienen que dar un poco más. Al igual que el entrenador, quizá en la última jornada en Valencia el técnico tiene que aportar algo más para ese balón... todos tenemos que hacer análisis. Soy el más crítico conmigo.
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–¿Qué supondría para usted, habituado a jugar Final-Four, meter a este joven proyecto en una lucha final por el título?
–Por encima de lo que supone para mí, ahora lo que me hace especial ilusión es la afición, el club, las jugadoras y toda la gente que trabaja. Se lo merecen, por el esfuerzo enorme de llegar hasta aquí, de hacer la burbuja... Sería mi mayor alegría por encima de la mía, yo ya he vivido más y con este grupo, con el año vivido y sabiendo cómo han trabajado, quizá sería la más especial. Si nos metemos en Final-Four podemos soñar, lo digo como entrenador que ha vivido muchas, siempre que lleguemos en buenas condiciones físicas. Estoy convencido de lo que digo, no vendo humo.
–Por último, un 33%del aforo podrá ir a Würzburg. ¿Qué les pide?
–Sobre todo que sepan que creo mucho en ellos. Tras la Copa he tenido encuentros por la calle con aficionados que me han animado ellos a mí, no yo a ellos y aprecio mucho todo eso. Si les pido algo, que nos ayuden en los momentos que tengamos un poco débiles. Los necesitaremos para darnos esa fuerza que quizá nos falte. Sé que van a estar. No tengo dudas de eso. La afición para Avenida es como parte del equipo y este año les hemos echado en falta. Que nos ayuden, porque los necesitaremos.
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–La eliminatoria con Girona será un partido a 80 minutos dividido en dos días.
–Primero hay que centrarse en jugar con solidez y consistencia en los primeros 40 minutos del miércoles. No podemos hacerlo jugando tres partidos dentro del mismo como en Valencia. Y eso debe pasar por creer en lo que hacemos y que todas aporten. Recuperar eso que nos hizo ser especiales, no volver a ser un equipo normal, que nos anoten fácil. Luego recuperar y a por el viernes. Son 80 minutos. Y que nada nos influya, ni el arbitraje, algún momento malo en el partido y centradas en los detalles. Tampoco las cosas que desde Girona, su entrenador, están ocurriendo. Hay que estar por encima de eso o no pasaremos.
–¿No le ha gustado algo que haya dicho Alfred Julbe?
–No me ha gustado que en un tiempo muerto se diga dos veces que no jugamos honesto, que mis jugadoras no son honestas y de eso me siento aludido absolutamente porque parece que estoy provocando a mis jugadoras para que no sean honestas. Si nosotros somos algo, es ser un equipo honesto basado en el esfuerzo y el sacrificio. Con un montón de gente joven con todavía mucho por aprender. Calificarnos a nosotros en un tiempo muerto televisado encima de falta de honestidad... a mí me parece que alguien me lo tiene que explicar. Se ve que es adrede, para que le aplaudan las gracias o que parezca que lleva iniciativas. Yo eso nunca lo voy a hacer. No voy a hablar mal del rival para intentar una estrategia para mi equipo.
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ROBERTO ÍÑIGUEZ
–Se le nota molesto.
–Como entrenador, digo más, máximo respeto a él (Alfred Julbe) y a cualquiera, como al que trabaja en minibasket por un café. Como persona, para mí está dejando mucho que desear... hablando a las jugadoras durante el partido, intentando sacarlas del partido, acusándolas de 'flopping' a jugadoras como Silvia Domínguez... vamos por favor. Mis jugadoras deben saber que eso va a pasar. Pero tengo claro que por encima de ganar o perder está la persona. Y en esta vida recibes lo que das, por encima de títulos, Final-Four... del historial se olvida todo el mundo y lo que queda es las personas que has conocido y cómo te has portado con ellas. Luego acabas con tu entorno, familia y vida. Y algunos se quedan solos y otros tienen cariño.
–¿Este malestar se lo ha hecho saber a Julbe?
–Se lo voy a hacer saber, le voy a decir lo que pienso, por supuesto. Si él quiere escuchar o quiere explicarme por qué dice que mis jugadoras no son honestas. No sé a qué se refiere. Si hay una explicación la escucharé y si no la hay, le diré lo que pienso de él como persona. Además, hay otra cosa que quiero hablar porque utilizó el nombre de Miki Vukovic al final del partido (Copa), llenándose la boca, como si tomase café con él todos los días hablando de baloncesto. Yo he sido amigo íntimo de Miki, una de las personas que más he querido, lo he considerado un maestro para mí, y sé lo que pensaba de Alfred Julbe. Sé lo que dijo Julbe de Vukovic cuando perdió una final de Copa con Pamesa en Valladolid. Dijo que jugaba el 'antibaloncesto' y que él prefería perder a jugar así. Y sé cómo opinaba Miki de Julbe como persona, porque Vukovic respetaba a todos los entrenadores. Que ahora hable de Miki, a mí realmente, sabiendo lo que Miki pensaba de esta persona, me da vergüenza ajena. No todo vale para tu prestigio, para tu estrategia, ganar o perder. Al final somos lo que somos. Yhay gente que todavía tenemos memoria en esto. Esto puede ser una guerra, pero por encima de ser entrenador está ser persona.
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