Se inaugura la exposición 'Una vida dedicada al arte' de Miguel Ángel Bedate en La Salina

Desde su primera exposición individual en 1967, Bedate ha realizado más de 100 exposiciones individuales, muchas de ellas en el extranjero, y sus obras se encuentran en importantes colecciones privadas. En 1993, es seleccionado en la IX Edición del Premio de Pintura L'Oreal en Madrid. Durante 11 años consecutivos es seleccionado para el concurso de dibujos Premio Penagos de Madrid.

Su pintura ha recorrido Estados Unidos, Italia, Noruega, Alemania, Canadá, Países Bajos, Zimbabue, Reino Unido, Sudáfrica, Austria, Portugal, Bulgaria, Francia, Grecia, Bélgica, Suiza e India. Su trayectoria entronca con la de un artista de gran proyección y su obra, que abarca el estudio de los grandes artistas de la pintura, se encuentra en numerosos museos.

La muestra, compuesta de 52 cuadros, recoge aquello que el artista considera esencial en su obra. En sus trazos y uso del color, se encuentran la mayor parte de los rasgos que definen la pintura española, como el desinterés del detallismo en beneficio de la expresividad, presente en el dinamismo que sale de sus esbozos y sanguinas. A través de sus obras, no solo narra historia, sino que reflexiona sobre la realidad y su entorno.

Entre el pasado y el futuro: reminiscencia y novedad

La obra de Bedate es académica y al mismo tiempo vanguardista. Convencional en su estudio y original a la vez en su técnica, por lo que aparece ante el espectador como un maestro en el dibujo que busca sobresalir en sus temas, que pueden llamarse 'culturalistas' porque tiene continuas referencias artísticas e históricas.

Las referencias históricas forman, a veces, un escenario sorprendente que puede hacer que a su pintura se la pueda llamar surrealista, un surrealismo consistente en colocar una obra de arte en un lugar extraño para ella, pero también se la puede llamar pintura metafísica con la introducción de elementos conocidos en un ambiente ajeno a ellos.

Se trata de elementos de un pasado artístico que aparecen fuera de lugar. Por ello, se puede hablar de una pintura con resabios elegíacos, un juego con el clasicismo o desde el clasicismo. En esta línea, Bedate bebe de los conceptos que se inician en la antigüedad clásica grecorromana.

La muestra, es una propuesta sugestiva del artista por las referencias que incluye y que buscan la complicidad del espectador para descifrarlas. La misma cuenta con la impresión de un catálogo y permanecerá en exhibición en la Sala de Exposiciones de La Salina hasta el 9 de enero de 2022.