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Isidro l. serrano
Salamanca
Jueves, 6 de enero 2022, 10:49
Ni la amenaza de lluvia, ni el cambio de recorrido, que alejó a la comitiva de la Plaza Mayor y las calles estrechas del centro, ni el miedo a posibles contagios por la covid, impidió que ayer miles de salmantinos, especialmente los más pequeños, disfrutaron ... de la magia de la Cabalgata de Reyes organizada por el Ayuntamiento de Salamanca dos años después de la celebrada el 5 de enero de 2020, antes de que arrancase la pandemia.
Los Reyes Magos de Oriente regresaron a las calles de Salamanca con un recorrido un kilómetro más amplio al tradicional, a través de grandes avenidas con el objetivo de «minimizar la posibilidad de que se produzcan grandes aglomeraciones» y así evitar la propagación del virus.
Acompañados de su séquito, partieron del Parque de la Alamedilla e iniciaron su marcha, y parecía que se lo tomaban con calma porque hasta no llega a la zona de la Puerta de Zamora, los tres tronos reales y seis carrozas parecían marchar muy separados y bastante despacio.
Pero fue llegar a la avenida de Villamayor, una de las que se ha incluido este año en le recorrido y todo cambió, hasta el ambiente, El séquito cogió velocidad en la subida hacia la confluencia con la avenida de Portugal y el personal ubicado tras las vallas, muchos residentes en esa zona de la ciudad animaron el ambiente, emocionados con la presencia de sus Majestades de Oriente pasando delante de sus casas.
Desde el Monolito a los Maristas, la comitiva enfiló toda la avenida de Portugal, la gran avenida de Salamanca que también acogía el paso de los Reyes Magos por las especiales circunstancias en las que se celebraba este año la cabalgata, Y también en esta larga calle se notó que otros años no recibe el paso de los reyes, porque el ambiente también tuvo un toque especial.
Por el camino, los tronos y carrozas y los distintos grupos de animación que les acompañaban miraron al cielo al notar algunas gotas de agua sobre sus cabezas, pero la lluvia aguantó en las nueves y la cabalgata pudo celebrarse en su integridad. En los rostros de los más pequeños a pesar de las mascarillas podían intuirse las sonrisas y la felicidad de un día tan especial para ellos.
Los tres tronos reales lucieron una dimensión de diez metros de largo cada uno de ellos. Los tronos de Baltasar y de Gaspar han ido adornados con más de 4.000 bombillas rojas y blancas; y el de Melchor lleva el mismo número de bombillas en blanco y verde.
Por su parte, las carrozas fueron las de 'La estrella fugaz', de 12 metros de largo y más de 4.000 bom
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