La huella en la historia de 505 salmantinos

A lo largo de estos tres años, la RAH ha corregido y ampliado la lista de compatriotas ilustres, en la que actualmente figuran más de 50.000 personas.

Salamanca es una provincia de 'andar por casa' en términos económicos y demográficos, pero también ha dado a luz a escritores, músicos, militares, nobles, reyes y científicos dignos de aparecer en el Diccionario Biográfico Electrónico. La RAH señala que actualmente hay 505 nacidos en Salamanca inscritos en el Diccionario Biográfico Electrónico, frente a los 447 de la primera edición. Hay que aclarar que la Academia los clasifica por lugar de nacimiento, no por dónde hicieron fortuna o destacaron. Por ejemplo, Miguel de Unamuno y Francisco Tomás y Valiente estuvieron muy vinculado con Salamanca, pero nacieron en Vizcaya y Valencia, respectivamente, por lo que no figuran como salmantinos. En sentido contrario, Gabriel y Galán era de Frades de la Sierra, provincia de Salamanca, pero es mucho más conocido y recordado en Cáceres. Y con Beatriz Galindo 'La Latina', sucede algo similar. Nació en Salamanca y pació en Madrid de mano de Isabel la Católica, donde incluso le dedicaron un barrio. Ambos, sin embargo, sí aparecen, como salmantinos.

¿Quiénes son y por qué están en el diccionario? El primero de la lista, cronológicamente hablando, es el rey Alfonso XI 'el Justiciero', nacido en 1311. El último, fallecido el pasado 21 de julio, el académico y filólogo Francisco Rodríguez Adrados.

La Academia de la Historia ha corregido y ampliado el diccionario durante este último trienio, añadiendo a más personajes conforme sus biografías estaban listas e incorporando también a salmantinos ilustres fallecidos en este periodo, como el citado Francisco Rodríguez, quien presidió  la Sociedad Española de Estudios Clásicos y la Sociedad Española de Lingüística, fue miembro de la RAE y de la Academia de Historia, trabajó en el Centro Superior de Investigaciones Científicas, tradujo a los clásicos griegos al español y recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas, entre muchas otras condecoraciones por su labor académica.

Entre el rey del siglo XIV que encabezó a los cristianos en la batalla del Saladdo y el venerable profesor del XXI hay siete siglos de historia repletos de salmantinos notables. Alfonso XI es el único rey venido al mundo en Salamanca. También hay militares y conquistadores (Francisco Maldonado, Vázquez Coronado, Agustín Mejía, Julián Sánchez 'el Charro'...), nobles (duques de Béjar, señores de Peñaranda de Bracamonte...), clérigos y eclesiásticos (María Briz Manzano, santa Bonifacia Rodríguez), políticos (José Cafranga, José María Gil-Robles) y numerosos paisanos vinculados a la Universidad y a la cultura en el sentido más amplio de la palabra desde escritores a astrónomos, músicos y cineastas: La lista es interminable: Abraham Zacut, Diego de Torres Villarroel, Carmen Martín Gaite, Basilio Martín Patino, Gerardo Gombau, Tomás Bretón Jerónimo Becker,, José María Gabriel y Galán, María Dolores Gómez Molleda, Norberto Cuesta Dutari, Manuel Doyagüe, Wences Moreno...

Algunos de estos salmantinos son muy populares y tiene estatuas o calles dedicadas a su memoria. Otros, como el torero Julián Casas 'El Salamanquino' o el diplomático José de Onís quizá no sean tan conocidos, pero hicieron suficientes méritos como para ganarse un puesto en el Diccionario Biográfico Electrónico. Onís, sin ir más lejos, fue embajador plenipotenciario y dibujó la frontera entre las provincias españolas en América del Norte y los Estados Unidos cuando éstos se independizaron de Inglaterra. Como para no aparecer en una recopilación de salmantinos universales.